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SOLLOÍNA

El hombre que injurió a Peces Barba

El hombre que injurió a Peces Barba Este personaje acusó al Alto Comisionado de Apoyo a las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces Barba, de deber su nombramiento a una estrategia de "negociación y de diálogo con ETA", le llamó “Alto Comisionado para el diálogo y el amparo de los verdugos terroristas” y reclamó su cese por estar "más cerca de los terroristas que de las propias víctimas". Fue en el Senado, protegido por la inmunidad parlamentaria. Luego El País le entrevistó. No tenía prueba alguna de cuanto había dicho. Apelaba al sentir de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Se amparaba en la simpleza del titular, pero se ratificaba. Tan ufano y satisfecho. Un señor tan estudiado, ex alto cargo de la Dirección General de la Guardia Civil. Sabía la gravedad de lo que estaba diciendo y ha preferido vivir, ya para siempre, con el estigma de la injuria y la mentira. Nadie de su partido le ha desautorizado. Éste es el individuo. Paradigma del todo vale en política. Iniciemos con él una galería de malas yerbas que germinan en la peor confrontación y crispación ciudadanas.

COSIDÓ GUTIÉRREZ, IGNACIO.

Senador por Palencia. GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL SENADO (GPP).
Nacido en SALAMANCA el 31 de julio de 1965. Casado. Una hija y un hijo.
Cargos: PORTAVOZ en Comisión de Interior. VOCAL en Comisión de Asuntos Exteriores y Cooperación. VOCAL en Comisión de Defensa. VOCAL en Comisión Mixta para la Unión Europea.
Ha sido Jefe del Gabinete Técnico de la Dirección General de la Guardia Civil. Ha sido Profesor Asociado de la Universidad de Comillas. Profesor de Universidad. Licenciado en Ciencias Políticas. Doctor en Historia Contemporánea. Presidente del Foro de debate Pallanka. Colaborador del Centro Superior de la Defensa Nacional. Vocal de la Junta Directiva de la Asociación Atlántica Española.

(Datos biográficos de la web del Senado)

2 comentarios

Anónimo -

la palabra, siempre la palabra.
recordad el viejo acervo: SI DIGO UN CARRO, UN CARRO PASA POR MI BOCA.

Gratal -

Desgraciadamente, hay personajes de la política que practican el matonismo lingüístico con una asiduidad vergonzante.
Y ahí siguen, bien pertrechados en el Parlamento de turno.