Blogia
SOLLOÍNA

Defender "Taifa"

De adolescente, cuando quise ser poeta, encontré en los libros editados por José Batlló la colección El Bardo aliento para los versos y brújula lectora en el páramo de aquella democracia incipiente. Tengo a mano, en la mesa, la “Antología de la nueva poesía española”, de abril de 1968. En la contraportada aparece una foto algo borrosa de Batlló con un bebé en brazos. El breve apunte biográfico indica que “trabaja como administrativo en una empresa industrial” y relata una intensa actividad cultural, poética y traductora.
Ahora leo en Periodistas 21 que la Generalitat de Catalunya amenaza con cerrar la librería barcelonesa Taifa, que Batlló abrió hace doce años, porque incumple la ley de horarios comerciales, como se cuenta aquí.
Al parecer, Taifa es un lugar para amar los libros, para el diálogo y la lectura, sea lunes o domingo, una hora u otra. Un sitio en el que la apertura y el cierre, el tiempo al fin, depende "del humor del librero", como hermosamente relata Juan Varela. Y eso no le gusta a los contables de las administraciones, burócratas y gestores puntuales de leyes absurdas, ahora ocultos en ese Tripartito que comienza a suscitar más pesadillas que esperanzas.
¿Qué dirá el inspector si Batlló propone abonar el tres por ciento? ¿Qué dirá el departamento cultural de promoción del libro del Gobierno catalán? ¿Qué, aquellos compañeros de viaje, de Gil de Biedma a Vázquez Montalbán, ante tamaña insensatez?
Podemos solidarizarnos con Batlló y su casa de lectura remitiendo un correo a "taifallibres@eresmas.net".

0 comentarios