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SOLLOÍNA

Huesos sin verificar. CSI en Gádir

Huesos sin verificar. CSI en Gádir El modelo tradicional de periodismo en el cual "los informadores se preocupan principalmente por la verificación de hechos" está dando paso a "un nuevo modelo en los medios en el cual se da información sin hacer grandes esfuerzos para comprobar su veracidad". Esto se ve tanto en la televisión por cable y en las tertulias radiofónicas como en los blogs de Internet cuya norma es "publicar cualquier cosa y dejar que se compruebe o no después". (Informe sobre el estado de los medios de comunicación en Estados Unidos publicado por el Proyecto por la Excelencia en el Periodismo, un instituto de Washington).
Objetemos a la cita anterior la obviedad de que también los medios tradicionales -televisión en abierto, radio en su conjunto y prensa- viajan en la extraña montaña rusa de audiencias y lectores y cada vez más actúan al margen de los viejos principios básicos. Y el principal, por ser el sustento de lo demás, es el de la verificación de los hechos. Sin los tozudos hechos no hay noticias. Por más que dibujemos paroles paroles paroles...
Un ciudadano de Cádiz ha sufrido con dos días de cárcel la incontinencia imaginativa de policías y medios de comunicación. (Peligrosos por separado, explosivos juntos). El caso es que los agentes investigaban la desaparición de su compañera sentimental hace casi diez años. Él siempre ha alegado que se había marchado a Francia antes de entrar en un centro de desintoxicación. Incluso la familia de ella había recibido una carta con matasellos francés. Pero la policía tenía otros indicios que la llevaron a hurgar en el patio de la casa del ex marido. ¡Y encontraron unos huesos! Y todo el mundo dio por válido no sólo que eran restos humanos, sino que era la mismísima desaparecida regresada del silencioso más allá. El hombre fue arrestado de inmediato. En el traslado a comisaría, un grupo de vecinos llegó a agredirle e insultarle. Escarnio público en la calle y los medios de comunicación. Públicos y privados. Sin compasión ni preguntas ¡ni verificación alguna! La paciencia no es un don de estos tiempos. Pero la realidad, lo hemos dicho, es tozuda. La policía científica ha dictaminado que son huesos de animal. El reo ha quedado libre esta tarde. Sé de algunos periodistas que silban al horizonte. Otros confirman sus preocupaciones sobre el futuro de lo queda de esta profesión. Uno de ellos, firmante de varios textos sobre el caso, me dice alarmado: "Es lo de siempre. No confirmamos. No hay espera, sólo exigencias. Basta que alguien en algún sitio diga o publique algo y ahí vamos, detrás, sin verificar nada. Condenamos, matamos y luego no rectificamos. Es muy rentable. Duplicamos las noticias: la que nos inventamos y la negación de lo inventado. Barato como el periodismo que hacemos". Luego se quejan de la crisis de los medios tradicionales y el avance de los blogs. Si no aciertan ni con ayuda del CSI.

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