Eléctricas tercermundistas

En la euforia previa a la Junta General de Accionistas de ayer, el presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, ha reconocido que el sistema eléctrico no tiene el margen de cobertura "deseable" para cubrir la demanda este verano en las horas de mayor consumo en algunas zonas del sur y sureste, y ésto podría causar cortes en el suministro.

Volverán pues los apagones en plena temporada alta de turismo, la principal industria de Andalucía. Regresarán las estériles quejas de los usuarios que pagamos la factura de la luz cada bimestre; incluidas las pasadas de las eléctricas que reinvierten sus beneficios en otros sectores estratégicos para ser más influyentes y poderosas. La alitosis del retraso tecnológico; las limitaciones del desarrollismo maloliente; la (i)responsabilidad de los políticos que prefieren la pachanga del insulto botarate y las meditaciones insustanciales sobre el ser de un nuevo Estatuto de Autonomía a la tozuda realidad de las insuficiencias.

"El sistema eléctrico no tiene margen" afirma, y se queda tan feliz el ejecutivo que no se atrevió a decirlo así hace una semana en una conferencia en Sevilla arropado por compañeros de partido. "Este año estamos mejor que el verano anterior, aunque todavía no con cinturón y tirantes, tal como es deseable en el sector eléctrico para prevenir contingencias", señaló Atienza, y añadió: "El crecimiento de la demanda punta, es decir, de la máxima energía que consume España en un momento concreto de un día concreto, ha crecido un 15 por ciento del invierno del 2004 al del 2005. Este aumento del consumo es aún más espectacular en el caso de Andalucía, en donde este invierno se ha alcanzado la demanda que estaba prevista para el año 2011". Para concluir sobre los planes energéticos de esta comunidad: "Estos factores hacen de Andalucía una comunidad de futuro, lugar idóneo para la instalación de industrias y con potencial para ser la gran suministradora de energía del resto de España".

Ante la Junta de quienes le pagan, el presidente de REE ha sido menos optimista. Puede haber apagones este verano. Luego quizá se ha parapetado tras el jeroglífico de los balances dinerarios y el anuncio de más inversiones que, al final, de cumplirse, tampoco ensancharán el margen ni resolverán las carencias. Pero cuadrarán la cuenta de resultados (antes y después de impuestos). Entre el aplauso de los accionistas.