Blogia
SOLLOÍNA

Políticos tontos

La historia está llena de políticos de los más diversos pelajes. Pero quizás los más peligrosos han sido siempre, al final, los más inútiles, los más bobos, los que, amparados en su impunidad, dicen las tontunas y/o las falsedades más lamentables, pensando que los ciudadanos somos idiotas que nos limitamos a pagar sus sueldos impresentables.

Dos ejemplos de las últimas horas.

* Uno es de la diputada del PP en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, de la que ya nos hemos ocupado aquí por una cuestión similar: realizar denuncias falsas y/o inconsistentes. Ahora ha acusado al consejero andaluz de la Presidencia, el socialista Gaspar Zarrías, de favorecer a su hermano en un contrato de la Administración autonómica.

Supremo escándalo si no fuera porque, como ha aclarado el aludido, es HIJO ÚNICO.

* El segundo ejemplo lo leo en Escolar. La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, ha decidido no autorizar una manifestación contra la futura refinería de Tierra de Barros convocada por una plataforma ciudadana. Entre habituales formalismos sobre defectos de forma, la señora delegada indica que "los cambios tecnológicos experimentados en los últimos cincuenta años han centuplicado las posibilidades de expresión pública de los problemas colectivos (...) y, en este sentido, no deja de llamar la atención el hecho de que se escoja reiteradamente la forma más primitiva de hacerlo".

¿Se manifestaría doña Carmen contra la guerra y sus nocivos efectos secundarios, que, por cierto, la han catapultado al cargo?

0 comentarios