El País se contrae

Sin previo aviso, el diario de Prisa ha eliminado desde hoy de su edición impresa el cuadernillo de Andalucía que ocupaba sus páginas centrales. Pese a los buenos resultados económicos del grupo de Polanco, su principal cabecera ha hecho cierto un viejo rumor y ha optado por la reducción de gasto para dejar apenas seis páginas, de la 27 a la 32 -más la Cartelera-, sobre la comunidad autónoma. Los lectores habituales de El País ya nos quejábamos de la endeblez, física e intelectual, del periódico durante fiestas, puentes y vacaciones. Ahora el cerco se estrecha aún más. Quizá arrastrado por el azaroso devenir de inversiones mediáticas no siempre bien medidas y de proyectos -ay, la Cuatro- de muy difícil encaje en la realidad social y económica. Pero que no olviden los ideólogos de la cosa que este diario es el referente no sólo de una generación, sino una de una forma de entender el periodismo que lamentablemente no tiene semejanza en España. Por eso nos deben un mayor respeto.

Mientras se reduce la presencia del suplemente autonómico, El País inaugura en la edición impresa su "Foro digital", del que disponen medios como El Mundo, para incentivar la participación y el debate entre los lectores. Su primera pregunta no es nada inocente: "¿Cree que la crispación de la política española se corresponde con la situación del país?", en torno al artículo del filósofo Daniel Innerarity "La posibilidad de entenderse". 

No dejen de leer tampoco la Carta al Director que firma Xavier Bosch i Capblanch, "El precio de la paz": "La polémica sobre vencedores-vencidos me parece mezquina. ¿Después de haber perdido a un ser amado hay algo o alguna situación que le pueda hacer a uno sentirse como "vencedor"? ¿En algún momento de la historia podrán considerarse vencedores los etarras y los que los apoyan? Los españoles hemos perdido de nuevo, todos. Perdimos todos en la Guerra Civil, perdemos todos con lo de ETA. Cada vez que nos matamos, perdemos".