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SOLLOÍNA

Monseñor, ausente

Pues no. El cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, no irá esta tarde al Parlamento andaluz a dar su opinión sobre la reforma del Estatuto de Autonomía. Problemas de agenda, dicen en el arzobispado sin más comentarios. Igual monseñor se lo ha pensado. O se lo han pensado. Y eso que su comparecencia, propuesta por los andalucistas, coincidiría con la entrevista de Javier Sampedro al catedrático Jesús Mosterín, hoy, en El País:

¿En qué se parece la religión al nacionalismo?

El nacionalismo es más parecido a una religión que a una teoría científica. Las cosas que más excitan a la gente poco reflexiva son las que no existen, como Dios, la nación y todas estas cosas. Las caricaturas de Mahoma no son nada en comparación con las que se publicaron de Darwin desde 1859. Por cierto, que la etiqueta del anís del Mono sigue siendo una caricatura de Darwin. No creo que ningún científico se sienta ofendido por ello. Más bien se ríen. Pero hay mucha gente que no perdona por cosas que no tienen la menor importancia.

¿Qué es una nación?

Las naciones no existen. Existen los territorios y las poblaciones de distintas especies que viven en ellos, incluida la especie humana, pero los humanos que viven en cualquier territorio son siempre de distinta raza, de distinta lengua y demás. Los nacionalistas invierten los términos y piensan que lo que existe es una entidad metafísica, la nación, que es el resultado de la unión mística entre determinado territorio y determinada cultura, y luego, claro, a la población la tienen que meter con calzador para que encaje en esa nación inexistente. Pero ni encaja ahora ni encajó hace un siglo, ni en la Edad Media ni en la antigüedad, porque la gente que ha vivido en cualquier territorio siempre ha estado mezclada. El nacionalismo es una postura religiosa.

1 comentario

Vicente Torres -

Una nación es el invento de unos políticos, generalmente desvergonzados, que pretenden vivir y lo consiguen a costa de la gente crédula, que cree lograr así una justificación a su vida, al mismo tiempo que un motivo para entretenerse.