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Relevo generacional en "El País"

Relevo generacional en "El País"

El País cumplirá 30 años el 4 de mayo, y ese día Javier Moreno accederá a la dirección del periódico, según ha propuesto hoy el todopoderoso presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco. Sustituirá a Jesús Ceberio, que lleva 13 años en el cargo y que se ocupará a partir de ahora de la coordinación de todos los medios escritos de la compañía. El Consejo de Redacción votará el martes el nombramiento de Moreno, que ya obtuvo un importante respaldo cuando fue designado en septiembre director adjunto a la par que Vicente Jiménez, el otro posible candidato a la máxima jefatura del diario de referencia nacional. Entonces obtuvo 117 votos a favor y 92 encontra, por los 147/61 de Jiménez. 

Moreno, de 43 años, es un periodista de la Casa, el hombre de Cebrián, actual consejero delegado de Prisa y primer director, que nunca ha mostrado mucho cariño a los titulados de la profesión y siempre ha impulsado la propia formación corporativa. Éste es el caso. Químico de formación, aterrizó en el Máster de El País con 29 años y desde entonces no ha dejado el Grupo. Es un producto de la cantera, sin conexiones conocidas con la vieja guardia de redactores que protagonizaron los años dorados. Su carrera, en sólo 13 años, ha sido un sprint al estrellato desde las lejanas prácticas en la sección de Economía a la dirección. Entre enero de 2003 y junio de 2005 fue director de Cinco Días, el diario económico de Polanco. (Hay quien le ha recordado hoy que en aquella etapa llevó a cabo una dura reconversión y el salmón recortó el 34% de su plantilla).

El nuevo director tendrá que afrontar tiempos complicados, en los que el diario ya ha comenzado a ajustarse -por ejemplo, en los suplementos autonómicos- y a modernizar, todavía con timidez, su diseño. Le espera una redacción que sabe de su peso, pero también de sus limitaciones: la mayoría de los que salieron creyéndose más que el medio no han superado luego las viejas glorias pasadas. Moreno habrá de lidiar además con el tantas veces excesivo apoyo al Gobierno socialista y con los ataques constantes de sus competidores de la derecha ultra, moderada y amarilla, y tratar de sacudirse el anquilosamiento de tantos años de referente para la clase política y económica de la Transición. Apostar por un periodismo moderno, abierto y participativo sin perder el rigor y la coherencia editorial será una de las claves del futuro del periódico, que tendrá que afrontar también la permanente limitación/reducción de medios a favor de las inversiones audiovisuales de Prisa.

Y sin embargo, volveremos al quiosco con la esperanzada garantía de que en ese espejo de papel no hay otro con la misma solidez informativa ni con la calidad periodística ni con la visión de la sociedad. Es una de mis fidelidades, incluso muchas veces, mal que me pese. 

[Foto: Bernardo Pérez, El País]

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