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SOLLOÍNA

Fórmula Clavero

"El Parlamento de Andalucía declaró a Blas Infante padre de la patria andaluza, las multitudinarias manifestaciones del 4 de diciembre de 1978 y el referéndum del 28 de febrero de 1980 expresaron la voluntad del puebo andaluz de no ser menos que la comunidad que más rango tuviese en España. El artículo 2 de la Constitución reconoce la realidad nacional de Andalucía como nacionalidad". Manuel Clavero Arévalo, ex ministro de UCD.

Ésta es la propuesta presentada por el catedrático sevillano para el preámbulo del Estatuto de Andalucía que debate el Parlamento regional. El PSOE la acepta como punto de partida negociador. Su preámbulo incluye "la voluntad del pueblo andaluz de situarse en la vanguardia de las aspiraciones de autogobierno de máximo nivel en el conjunto de los pueblos de España" y la precisión de que "Andalucía ha sido la única comunidad que ha tenido una fuente de legitimidad expresada en las urnas mediante referéndum, lo que le otorga una identidad propia y una posición incontestable en el seno de la configuración territorial del Estado". Concluye con la última frase de la fórmula Clavero, la que establece el reconocimiento de la "realidad nacional".

Es lo que rechaza el PP para insistir en su defensa del acuerdo cerrado con los socialistas para denominar Andalucía como "nacionalidad histórica". Los populares exigen que se mantenga, como en el texto vigente, la referencia a "la unidad española, patria común e indivisible de todos los españoles", que los demás grupos quieren eliminar. Alegan que tal expresión de patriotismo no consta en ningún otro estatuto y que ya se remite al artículo 2 de la Constitución.

Izquierda Unida y Partido Andalucista proponen la inclusión del término "nación", pese a que no llega al 5% el número de andaluces que apoyan esta denominación, según todos los sondeos publicados hasta la fecha.

Sus señorías tendrán trabajo. Han presentado 800 enmiendas y las posiciones siguen muy alejadas como para concretar ese consenso al que todos apelan. Los ciudadanos dan muestras de tenerlo bastante más claros. Al 80% le interesa poco la política y menos la reforma del Estatuto. Preocúpense del paro, la sanidad, la educación. Y luego, ya en casa, convenzan a sus parejas del poder identitario de su realidad nacional. O váyanse a misa.

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