Blogia
SOLLOÍNA

La "autocrítica" de Pedro Jota

El director de El Mundo responde hoy, en su artículo semanal, a la petición que le realizó Zapatero para que hiciera autocrítica sobre la actitud del periódico en relación a la investigación del 11-M. Lo titula "Antífona de El Mundo, el demonio y el 11-M":

"Pero ya que Zapatero, siquiera de forma indirecta, al repetir una y otra vez que él había reconocido el error de apreciación de la víspera de la T-4 y el error de ejecución de las obras del AVE a Cataluña, me invitaba a entrar en el terreno de la casuística, no siento el menor empacho en zambullirme en el detalle y admitir que en algunas ocasiones he podido equivocarme como director en la valoración o el enfoque de algunas noticias. Y como él, pondré dos ejemplos ya comentados en el seno de la redacción: si hubiéramos aplicado los criterios habituales de jerarquización informativa de nuestro periódico, la entrevista con Trashorras de septiembre de 2006 no debería haber aparecido titulada en la portada a 5 columnas sino a 4, pues, pese a tratarse de una gran exclusiva, lo extraordinario de la presentación podía inducir a pensar que el periódico estaba dando un plus de credibilidad a sus declaraciones; por otra parte, si hubiéramos sido todo lo rigurosos y precisos que casi siempre somos, en marzo de 2006 habríamos completado y matizado un importante titular -La ‘mochila de Vallecas’ no estaba entre los objetos que la Policía recogió del tren- anteponiendo cinco palabras clave que quedaron relegadas al subtítulo: El inspector responsable dice que.Esto no significa que yo no reconozca otros errores sino que honestamente creo que todos los que hayamos podido cometer son de esta misma índole y rango. Porque si lo que el presidente del Gobierno -en línea con quienes de manera gandul y socorrida refutan la nunca promulgada teoría de la conspiración- pretendía sugerir es que EL MUNDO ha venido adoptando una actitud errada o impropia en relación con el conjunto de la investigación del 11-M, debo decir todo lo contrario.

(...) Fueron nuestras revelaciones sobre la manipulación de pruebas, la condición de confidentes policiales de los principales imputados o las dudas sobre el tipo de explosivos las que vertebraron la vista oral.

(...) Zapatero resuelve en la entrevista las enormes lagunas de la sentencia atribuyendo a los suicidas de Leganés no sólo la autoría material, sino también la organización de la masacre en todas sus fases. Después de dedicar muchas horas a analizar hasta los detalles más nimios de lo hasta hoy averiguado, yo no me lo creo. Y porque sigo convencido de que detrás de esa pantalla instrumental existe una realidad que aún continúa oculta, considero que hasta ahora hemos vivido el fracaso del Estado de Derecho en el empeño de esclarecer los hechos y, con toda la autocrítica que haga falta y el mejor de los talantes, mantengo el compromiso con nuestros lectores. La investigación de EL MUNDO sigue abierta".

0 comentarios