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SOLLOÍNA

La brujería de Solbes

Decíamos ayer a propósito del dictamen de los sabios: "¿Se lo habrá leido ZP? Y más relevante: ¿Lo habrá comentado con Solbes? La reoca: ¿Habrán decidido algo? La releche: ¿Quién paga, y cuándo?". El mago ha hablado para decir que la solución a RTVE no está en darle más dinero sin redifinir el modelo de televisión pública para el futuro y rechazar la asunción sin más de la deuda. ZP prometió que la palabra de sabio sería ley. Pero hete aquí que el vicepresidente económico ha vuelto a esconder la bolita. Ahora plantea la validez -distinta, pero validez-, de los tres documentos en ciernes: el de los expertos, el del voto particular de Urbaneja y el del economista asociado por la SEPI, señor Arnedo. Dado el cariño de Solbes por los números caben pocas dudas de que concluirá que 2-1 a su favor. Es decir, dos informes favorables a privatizar, reducir, acogotar, eliminar, y uno defensor de una radio televisión pública fuerte, independiente y costeada por el Estado. Como aún desconocemos si ZP recibió aquellas dos tardes de clase sobre economía que iba a impartirle Jordi Sevilla, nos tememos la pócima que pueda ofrecerle el brujo para acabar con los males mediáticos de RTVE y sanear las cuentas... de otros. De aquellos que aspiran a emitir en abierto. De aquellos que presionan para emitir en analógico. Jesús del Gran Poder y Pedro José de la mano ante el altar donde se achicharran los despojos de los medios públicos. Y ZP de sacerdotisa. De entremés, mandan a Eurovisión una copla que llama "Brujería". Eso es arte.

1 comentario

Broadbaker -

El mito de que la Economía es una materia sagrada e impermeable a la política y la sociedad ha servido para legitimar la opresión de los privilegiados hacia el resto de la 'peña' desde tiempos inmemoriales. Los pilares básicos de su versión actualizada datan del siglo XVIII. A este marco mundial se añade, en nuestro país, el escepticismo o cinismo político que caló durante la etapa de Franco, un rechazo hacia los políticos como especialistas o técnicos oscuros, envueltos en el secretismo, que manejan los hilos. No es extraño ahora la posición de Solbes. Al fin y al cabo, representa el papel que los poderes económicos le han encomendado.