Rocío, ay mi Doñana

La solemne grandilocuencia de la burocracia: "La Consejería agradece la colaboración de los romeros en su tránsito por zonas protegidas por la legislación andaluza, nacional y europea". Es sólo el subtítulo del comunicado oficial. El título relata con satisfacción funcionarial: "72 hermandades rocieras y 5.770 vehículos a motor han transitado por Doñana con autorización de Medio Ambiente". El desarrollo indica que han pasado por las vías pecuarias conocidas como Raya Real, "en el tramo que cruza el parque natural y nacional de Doñana", 63 hermandades y 5.000 vehículos. (Un texto que, por cierto y sorprendentemente, no aparece en el detallado listado de "noticias" de la web de la consejería).

Pero la realidad no entiende de rezos ni de agradecimientos. El Diario de Cádiz, tampoco: "La peregrinación al Rocío culmina con tres incendios en Doñana". Asumo la cursiva, aunque entiendo al redactor: es el culmen del despropósito poner en peligro, de esta forma y cada año, la reserva natural más importante de Europa. La Plataforma Fuegos Nunca Más solicita que "en años secos y con altas temperaturas" se busquen alternativas a las hermandades. El PP de Almonte, localidad de la que depende la alde del Rocío, achaca los incendios a la "dejadez" en las  tareas de prevención y limpieza del director-conservador del parque. El comunicado de la consejería señala que "durante el recorrido por este espacio protegido no se produjo ningún incidente".

Y todo en un día en que el Consejo de Ministros aprueba un Real Decreto por el que traspasa la gestión de los parques de Doñana y Sierra Nevada a la Junta de Andalucía. Jodida realidad.