Blogia
SOLLOÍNA

La Rúa

Dudas tuiteras sobre el escrache

Medito desde hace días sobre el escrache, que me plantea serias dudas políticas y morales y hasta de estrategia.

¿El escrache pictórico es gamberrada y el vocinglero, acoso político? ¿O aquel es una evolución artística de éste y como tal superior?

¿Qué puede hacer el que no tiene otra cosa que hacer que sufrir su (mala) suerte y ha de enfrentarse, abatido y desesperado, al sistema?

¿Hasta qué punto es legítimo y democrático el escrache ante el domicilio de un político elegido? Unos dicen acoso y otros señalamiento.

Ahora los escraches vienen de la izquierda. ¿Qué ocurrirá si se extiende la práctica a todos los que rechazan algunas decisiones políticas?

¿Qué cambios, qué formulas de participación, es preciso llevar a cabo para encontrar una salida compartida a la agresión que llaman crisis?

Y usted que prefiere: la cárcel o que le retiremos del Museo de Cera? #justiciaparafamosos (Ah, que este no era).

En fin, fugaces reflexiones de 140 caracteres del 16 de abril.

República

República

Con motivo del 14 de abril, un grupo de amigos nos reunimos ayer para celebrar la esperanza. Tuvieron a bien regalarme los "Discursos políticos" de Manuel Azaña. En la dedicatoria figuraba parte de este texto, procedente de la última intervención del que fuera presidente de la República en el Ayuntamiento de Barcelona el 18 de julio de 1938.

"... y cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones, que se acordarán, si alguna vez sienten que les hierve la sangre iracunda y otra vez el genio español vuelve a enfurecerse con la intolerancia y con el odio y con el apetito de destrucción, que piensen en los muertos y escuchen su lección: la de esos hombres, que han caído embravecidos en la batalla luchando magnánimamente por un ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: paz, piedad y perdón". 

El caso del suicida de Córdoba a punto de ser desahuciado por una denuncia de sus hermanos y en tratamiento psiquiátrico. En RNE Andalucía abrió un boletín nacional, el de las 12.00 ó 12.30, y lo contamos en los regionales de las 12.26 y las 13.10. A las 15.00, ya no. Desde muy pronto precisamos que no era un desalojo bancario, sino una disputa familiar, y tuve /tuvimos dudas. Todavía nos pesaba el suicidio de hace unas semanas en Pinos Puente, que optamos por no dar tras acuerdo unánime de los editores y luego casi fue portada del NYT. Es difícil marcar la frontera. En general, yo soy partidario de informar sobre suicidios cuando entren en los parámetros de lo que generalmente entendemos como noticia. Otros compañeros, la mayoría, alertan de ese efecto contagio no demostrado. Aquí Espada advierte de la tentación de algunos de convertir en asesinato el suicidio del desahuciado. Sea bienvenido el debate.

El gobierno invisible

El gobierno invisible

“La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen un gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país. Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas son en gran medida personas de lass que nunca hemos oído hablar. Ello es el resultado lógico de cómo se organiza nuestra sociedad democrática. Grandes cantidades de seres humanos deben cooperar de esta suerte si es que quieren convivir en una sociedad funcional sin sobresaltos. (...) Constituye un hecho indiscutible que casi todos los actos de nuestras vidas cotidianas, ya sea en la esfera de la política o los negocios, en nuestra conducta social o en nuestro pensamiento ético, se ven dominados por un número relativamente exiguo de personas (...) que comprende los procesos mentales y los patrones sociales de las masas. Son ellos quienes manejan los hilos que controlan el pensamiento público, domeñan las viejas fuerzas sociales y descubren nuevas maneras de embridar y guiar el mundo".

Así comienza Propaganda, de Edward Bernays. "Es el manual de la industria de las relaciones públicas", como lo definió Chomsky, que ahora reedita Melusina. Bernays lo publicó en 1928 tras hacerse famoso en el ámbito publicitario al utilizar a modelos y estrellas de cine de la época en masivas campañas de Chesterfield hasta conseguir que las mujeres norteamericanas empezaran a fumar. Lo recordé ayer cuando vi la viñeta de El Roto en El País.

Con el campeón

Con el campeón

Jesús Navas, el duende de Los Palacios, tras la recepción oficial en el Ayuntamiento, con un propio que cotilleaba por allí y que era yo.

Mundial

¿Cómo se dice en afrikáner "El Duende de Los Palacios"? ¿Y en nederland?

Es ese enano canijo que corre por la banda al inicio del video, el que germinó el gol de la victoria de España. Responde al nombre de Jesús Navas y en unos días estará peloteando con un grupo de chavales en cualquier calle del pueblo. Quizá después de saludar, tímidamente, desde el balcón del Ayuntamiento.

(En afrikáner, "duende van paleise"; en nederland, "duende van paleizen", según el traductor de Google)

Malo y dulce

A un detective de novela policíaca que ahora no recuerdo le pregunta un cliente: “¿Cómo se puede ser malo y dulce a la vez?”. A lo que el detective responde: “Si no fuera malo, estaría muerto, y si no fuera dulce, no podría vivir”. (Rubalcaba visto por Millás)

Rectificación. La cita correcta, de Marlowe, es: “Si no fuese duro no podría estar vivo; si no fuera tierno, no merecería estarlo”. Me lo aclara el gran Pepón en el feisbu y remite al blog de Santiago González.

España, España, España

Este Mundial es tan malo que hasta a mí me cansa. Así que, mientras un veneno indaga en las posibles enfermedades de mis pulmones y me preparo para ver el partido ante Chile entre cervezas, banderas, gritos y colegas -es decir, en el bareto de siempre-, casi mejor que vuelvan los chicos, ahora que siguen ilesos y las únicas estrellas son Maradona y la Carbonero.  

Un país distinto

El presidente de EEUU, Barak Obama, se carga a su general más relevante, Stanley McChrystal, el procónsul de Afganistán, por este reportaje de Rolling Stone. [Vía Espada].

Quizá por decisiones así sea la democracia más consolidada del mundo, disponga de la sociedad civil más activa y mantenga esa fascinante relación de (inter) dependencia entre el poder, el periodismo y la ciudadanía.

Sin necesidad de (a)gentes que lleven el país a la histeria constante, a la crispación nerviosa o al guerracivilismo permanente.

 

“No hay nada peor que un imbécil culto y realizado”

"Es una frase que siempre tengo presente. Sabiendo que, como la mayoría, tiendo a la imbecilidad, procuro culturizarme lo mínimo y mantener mi vida cerca de la orilla del fracaso".

Enric González, El imbécil culto y realizado

(Ya que el Mundial es una sucesión de partidos infames, siga el blog de González, 10, Dibuje, Maestro, es mucho más que fútbol, es la vida).

La estupidez

La estupidez

Después de pasar una tarde en el hospital, de acudir a primera hora a una Delegación de Hacienda y de la derrota de España, nada como un libro que, en tales circunstancias, promete: "El poder de la estupidez", de G. Livraghi (Editorial Crítica).

Comienza así: "La estupidez es un problema feo. Siempre me ha fascinado la estupidez del ser humano. La mía propia, por descontado; pero también todas aquellas clases de actitudes necias y errores detestables que echan a perder tantas horas de nuestra vida cotidiana, generando no poca angustia".

Y eso que los servicios sanitarios y tributarios han funcionado a la perfección, sin tener en cuenta sus ejecutores que cobrarán desde este mes un 5% menos. Quizá porque la estupidez radica en otros estratos de la sociedad, especialmente en aquellos que tienen tanto poder que desconocen la devastación que causa su propia necedad.

"Fúmbol is furbo"

"Fúmbol is furbo"

Forges, El País, 13/06/2010

Lo he escrito alguna vez. Woody Allen tiene dicho que el cerebro es su segundo órgano favorito. El balompié es mi segundo deporte favorito. Allí donde haya once tíos contra once en calzón corto y camiseta detrás de una pelota, allí vibran muchas de mis grandes emociones desde que apenas tenía 3 años. Si uno de ellos es el Sevilla FC, es lo máximo: muero y gozo a la par, como en la reciente final de Copa del Rey de Barcelona. Pero para hipnotizarme me bastan un grupo de chavales disputando un partido en la playa o varios niños arremolinados detrás de un balón en una calle o un encuentro de Tercera en el que te cuesta diferenciar donde empieza el fútbol y acaba el voleibol. Eso sí, siempre procuro verlo sentado: en el sofá, la hamaca o la barra del bar. Esfuerzos los precisos, que uno empieza a tener una edad.

Es a lo que aspiro en este Mundial. No soy mucho de selecciones (patrioterismos forzados y destinos en lo universal, los justos, y nunca dependientes de lo que haga una bolita) y presiento que España volverá a caer en cuartos. Mal fario, qué le vamos a hacer. Ojalá me equivoque, porque, con el Barsa, es el equipo que mejor juega en el mundo. Y ahora más, con el niño del pueblo, el Duende de Los Palacios, Jesús Navas.

De lo visto hasta ahora no se salva nada. Todo un pestiño, como Inglaterra y Argentina. Así que mejor detenerse en las sorprendentes, divertidas o conmovedoras citas que encabezan las páginas de la revista especial de El País, Un sueño mundial. He aquí algunas antológicas:

- "No te pido que atajes las que van dentro, pero por lo menos no te metas las que van fuera". Di Stéfano. [Que se lo digan al inglés Green].

-  “¿Nuestro delantero ha chocado con un rival y no sabe quién es? Perfecto, dile que es Pelé y que vuelva al campo inmediatamente”. John Lambie, ex técnico del Partick Thristle, escocés, a su masajista.

- “En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero nunca puede cambiar de equipo de fútbol”. Eduardo Galeano, escritor uruguayo.

- “Yo crecí en un barrio privado... privado de luz, agua y teléfono”. Maradona.

- “Si no se bebe cerveza después de los partidos, ¿cuándo hay que beber? ¿Antes?”. John Benjamin Toshack, seleccionador de Gales y ex entrenador de la real Sociedad y del Madrid.

- “El asunto más difícil es encontrar algo para reemplazar al fútbol, porque no hay nada”. Kevin Keagan, ex futbolista de Inglaterra.

- “Gasté un montón de dinero en chicas, bebidas y coches. El resto lo malgasté”. George Best, 7 mítico del Manchester United.

- “Cuando no tengo nada que hacer, miro debajo de la clasificación para ver cómo va el Everton”. Bill Shankly, leyenda del Liverpool. [¿A qué otro equipo sevillano me recuerda?]

- “El fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes”. Arrigo Sacchi, ex técnico del Milán. [No aclara las otras].

- “Correré como un negro para vivir como un blanco”. Samuel Eto’o, futbolista camerunés, el día de su presentación como jugador del Barcelona.

Cada cual con su memoria

Cada cual con su memoria

Ellos saben dónde están sus muertos. Y tuvieron su venganza.

El problema es el de aquellos miles que desconocen en qué cuneta o en qué fosa mal enterraron a sus familiares y que reclaman una sepultura digna. Sin levantar la quijada. Las exhumaciones de Málaga han sido un ejemplo y por eso mismo han pasado desapercibidas.

(Placa colocada a la entrada de una pequeña capilla de la Catedral de Barcelona; al fondo, a la derecha).

"Me gustas cuando callas y estás como ausente"

¿Qué pensará Bibiana, la Ceniciento, de este verso-chicuelina del gran Pablo Neruda a su amada?

¿Será ofensivo?

¿La estará llamando cotorra disimuladamente o la acusa de falta de concentración?

¿Vulnerará la ley de igualdad? 

Es que hay quien está más a la canción deseperada que a los 20 poemas de amor...

"Rbt bacalao"

- Perdona, ¿qué tapa es esa? La penúltima.

- Revuelto de bacalao, responde atento el camarero.

... Y uno confirma, otra vez, los estragos de la ESO.

(Para desengrasar de tanta muerte).

Suicidas

Hasta cuatro suicidios han sacudido en la última semana la tranquila vida de LPyV, Los Palacios y Villafranca en los mapas. Se suman a otros tantos de hace unos meses. Carezco de estadísticas, desconozco si son muchos o pocos en comparación con cualquier otra fecha anterior o con otros municipios. Pero parecen demasiados para una población que ronda los 35.000 habitantes. Dicen en el pueblo que las autoridades sanitarias se han alarmado y han comenzado a estudiar el asunto.

Esta es una villa pacífica, de fuertes raíces rurales, con una alta tasa de paro por la caída de la construcción, paliada en parte gracias a la economía sumergida y los vínculos familiares. No hay conflictos sociales ni aparentes causas externas que expliquen la sucesión de suicidios. Es más, multitud de niños y adolescentes pueblan sus calles. Aseguran que somos el segundo municipio de Andalucía con mayor porcentaje de población joven. Hay quien tira de humor y achaca al "agua que bebemos" tal cantidad de natalicios. De los suicidios se habla menos, salvo para recordar algún infortunio del finado. Por el pueblo corre el bulo, atribuido a algún experto policial aficionado, de que por cada suicida han de caer otros siete. Como si un alucinado pantocrátor desconocido hubiera de saciar su venganza sobre los débiles o los locos o los atrevidos. Porque la gente busca razones a lo que quizá sólo sea un trastorno mental -quizá pasajero, pero sin retorno- o medioambiental, como explicó Durkheim

A los periodistas nos enseñan y nos imponen después (no hay Manual de Estilo que no lo establezca como verdad científica) el mantra de que de los suicidios no se informa. Temen que la atractiva imitación lleve a otros a quitarse la vida. Menos cuando el muerto es una personalidad y entonces ocupa páginas de huecos por qués. Lo ha analizado Arcadi Espada, uno de los intelectuales españoles que más se ha preocupado del fenómeno:

"El periódico, siguiendo el comportamiento de la mayoría de medios, no considera que el suicidio sea noticia. Es decir, no lo equipara al asesinato, que es a lo que habría de equipararlo, si el periódico tuviera una mirada racional y no meramente judeocristiana sobre el asunto. El suicidio es una acto violento contra la vida, y no deja de serlo porque se trate de la vida propia. Su lugar informativo debe ser el mismo de cualquier otro acto violento. Aún más: el suicidio es un importante problema social, quizá el más importante de cuantos se silencian. Entre las peregrinas razones de cuantos se oponen a su difusión se alude al contagio de muerte, extremo no probado científicamente, y ya desechado por Durkheim. Pero que, en cualquier caso, no puede ser defendido por el periodismo sin que se le caiga la cara de vergüenza: ningún periódico silencia el suicidio de las personas famosas (ni siquiera el de los que se hacen famosos porque se suicidan, como en el caso de la desdichada hermana de la Princesa de Asturias), y no hay duda de que los suicidios de personas famosas son los que, en la verificación de la hipótesis, poseerían mayor capacidad de contagio".

En otro post más reciente, Espada matiza sobre el riesgo de contagio y llega a pedir una actuación similar a la emprendida contra los accidentes de tráfico con notable éxito.

"Los estudios más sensatos niegan esa relación mecánica aunque admiten la posibilidad de que determinados suicidios contribuyan a desencadenar en torno a ellos unas decisiones trágicas que tal vez se habrían producido igualmente, aunque más separadas en el tiempo. De todos modos la capacidad de proponer conductas se extiende sobre cualquier otra de las que diariamente los medios describen. Hasta confundirse con la vida, que es pura e idéntica imitación.

Las estadísticas sobre el suicidio son aún menos fiables que las convencionales. Y en cuanto a las razones del hecho hay aún muchos misterios científicos. Pero creo que la comunidad española, como otras, está empezando a rebelarse contra la tremenda evidencia de que cada año miles de personas mueran por su propia mano. La comunidad empieza a creer que debería hacerse algo para tratar de reducir esa cuota de muerte. La comunidad, o quizá sea sólo mi yo con ínfulas, no suele observar el suicidio como un acto de libertad suprema sino como una exigencia más de la peor tiranía, que es la muerte".

No hay explicación, por ahora, al hecho simple y dramático de que alguien decida suicidarse. Sin obviar los laboriosos procedimientos que requiere la horca o el largo y meditado paseo hasta el puente de una autopista a las afueras. Y todo para rendirse a "la peor tiranía"... 

Patria

Patria

Y uno de los mejores cortadores es Francisco García Escudero, del restaurante Casa Manolo Mayo, de LPyV, ganador del II Concurso de Cortadores de Jamón Ibérico de Bellota Sierra de Sevilla, en el Congreso Andalucía Sabor.

Un héroe

"No me gustan los toros, no me emociona el fútbol, no soy cofrade ni voy a la Feria. Tengo la esencia del auténtico sevillano".

José Julio Ruiz Benavides, Técnico de imagen, en Diario de Sevilla.

Yo (también) tengo un sueño

<< Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano". Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales". (...)

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad. (...)

Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!"  >>

Martin Lhuter King, Tengo un sueño.

Parece que corresponde a Obama hacerlo realidad.

Mi natural pesimismo, tantas veces refrendado por la realidad, y la naturaleza humana me hacen desconfiar del prodigio (quedo a la espera de los primeros artículos desencantados), sin abandonar la certeza de que vivimos una extraña pesadilla gris plena de esperanza.

"Sin Dios"

"No creo que tengamos que preocuparnos de que el abandono de la religión nos conduzca a un declive moral. Hay un montón de personas sin fe que viven vidas moralmente ejemplares (como yo, por ejemplo), y aunque la religión ha inspirado a veces estándares éticos admirables, también ha promovido los más horrendos crímenes. En cualquier caso, la fe en un creador omnisciente y omnipotente del mundo no tiene en sí misma ninguna implicación moral –es cosa de cada uno decidir si es correcto obedecer las órdenes de Él".

Sin Dios, por Steven Weinberg

(A propósito del post anterior, de Javier, de los que le seguirán, de Rouco, de los poderes de la Iglesia Católica)