"Pedrito SL"
Lo cuento porque puedo contarlo, de milagro.
Uno que avanza por la vía de acceso a la carretera nacional. El camión que gira bruscamente y se coloca delante. Uno que lee en la trasera: "Pedrito SL. El Viso del Alcor (Sevilla)". La recta diáfana. La memoria que palpita. El intermitente. Claroscuro. El pie que empuja el acelerador. Tiempo detenido. El cambio de carril. Corazón oxidado, canta Fito. Corre, corre conejo. El coche blanco que se incorpora al asfalto desde un camino lateral, despacio. El conductor ha mirado a su izquierda -no viene nadie, gira len ta men te-, pero no a su derecha, por donde uno vuela adelantando al camión. La adrenalina que sube, el nudo en el estómago, la pitada como grito, como auxilio, en segundos. La mirada de reojo al retrovisor, el cálculo de la distancia, el volantazo hacia el carril de la derecha. ¿Y el camión de Pedrito? El coche blanco que se detiene casi en medio, casi, de la vía. La carretera otra vez delante. La respiración que regresa, el azul fresco de la tarde. La copla que suena como si fuera la vida. Un milagro.
Uno que avanza por la vía de acceso a la carretera nacional. El camión que gira bruscamente y se coloca delante. Uno que lee en la trasera: "Pedrito SL. El Viso del Alcor (Sevilla)". La recta diáfana. La memoria que palpita. El intermitente. Claroscuro. El pie que empuja el acelerador. Tiempo detenido. El cambio de carril. Corazón oxidado, canta Fito. Corre, corre conejo. El coche blanco que se incorpora al asfalto desde un camino lateral, despacio. El conductor ha mirado a su izquierda -no viene nadie, gira len ta men te-, pero no a su derecha, por donde uno vuela adelantando al camión. La adrenalina que sube, el nudo en el estómago, la pitada como grito, como auxilio, en segundos. La mirada de reojo al retrovisor, el cálculo de la distancia, el volantazo hacia el carril de la derecha. ¿Y el camión de Pedrito? El coche blanco que se detiene casi en medio, casi, de la vía. La carretera otra vez delante. La respiración que regresa, el azul fresco de la tarde. La copla que suena como si fuera la vida. Un milagro.
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