Rectificaciones en negro
Suelen decir (y desear) los periodistas que la realidad no te fastidie un buen reportaje.
Pero también apuntaba alguien (Lenin quizá) que los hechos son tozudos.
Lo peor en este caso es que la esperanza ha durado muy poco. Me refiero a las declaraciones del portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, ayer, tras entrevistarse con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, en las que aceptaba el uso del condón para luchar contra el sida. Novedosa posición en la Iglesia local que esta mañana destacaban numerosos medios de comunicación de todo el mundo.
Este redactor ya había escrito su nota reflexionando sobre la confrontación de estos titulares que aparecían en un El País abierto: La Iglesia admite el empleo del preservativo contra el sida (en página impar) / El porcentaje de jóvenes católicos practicantes cae a la mitad en cuatro años (en página par). Relacionaba ambas cuestiones, tan obvias, y añadía que, a la espera de matices y de conocer la posición del Vaticano, era un cambio histórico, radical.
Roma ha intervenido para devolver el orden y hacer que la Conferencia Episcopal emita un
comunicado
a media tarde en el que califica de inmoral el uso del condón.
No es que la opinión de la Iglesia deba preocuparnos en demasía, pero la realidad vuelve
a imponerse y lo señores de negro tienen aún un enorme poder en España, donde controlan colegios y medios de comunicación, sin olvidar púlpitos y cofradías.
Y todavía acusan de laicismo excluyente.
Entre los dos titulares citados había otro, éste si muy grave:
El Poder Judicial compara la boda gay con la unión de un hombre y un animal.
Y con la poligamia. Hay que precisar: es el texto aprobado por la comisión de estudios e informes del Consejo General del Poder Judicial, el gobierno de la judicatura,
sobre la nueva ley, con los votos de la mayoría (ultra) conservadora.
Ellos, sus señorías, también han rectificado y han retirado esas alusiones del documento tras oir numerosas quejas.
Pero mantienen el fondo: que la norma es inconstitucional.
Jueces, tan suyos, tan de negro, como los curas. La España eterna.
Pero también apuntaba alguien (Lenin quizá) que los hechos son tozudos.
Lo peor en este caso es que la esperanza ha durado muy poco. Me refiero a las declaraciones del portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, ayer, tras entrevistarse con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, en las que aceptaba el uso del condón para luchar contra el sida. Novedosa posición en la Iglesia local que esta mañana destacaban numerosos medios de comunicación de todo el mundo.
Este redactor ya había escrito su nota reflexionando sobre la confrontación de estos titulares que aparecían en un El País abierto: La Iglesia admite el empleo del preservativo contra el sida (en página impar) / El porcentaje de jóvenes católicos practicantes cae a la mitad en cuatro años (en página par). Relacionaba ambas cuestiones, tan obvias, y añadía que, a la espera de matices y de conocer la posición del Vaticano, era un cambio histórico, radical.
Roma ha intervenido para devolver el orden y hacer que la Conferencia Episcopal emita un
comunicado
a media tarde en el que califica de inmoral el uso del condón.
No es que la opinión de la Iglesia deba preocuparnos en demasía, pero la realidad vuelve
a imponerse y lo señores de negro tienen aún un enorme poder en España, donde controlan colegios y medios de comunicación, sin olvidar púlpitos y cofradías.
Y todavía acusan de laicismo excluyente.
Entre los dos titulares citados había otro, éste si muy grave:
El Poder Judicial compara la boda gay con la unión de un hombre y un animal.
Y con la poligamia. Hay que precisar: es el texto aprobado por la comisión de estudios e informes del Consejo General del Poder Judicial, el gobierno de la judicatura,
sobre la nueva ley, con los votos de la mayoría (ultra) conservadora.
Ellos, sus señorías, también han rectificado y han retirado esas alusiones del documento tras oir numerosas quejas.
Pero mantienen el fondo: que la norma es inconstitucional.
Jueces, tan suyos, tan de negro, como los curas. La España eterna.
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Profesor Christian Rodriguez -
profesorchriatianrodriguez@hotmail.com