Una cárcel de país

Toda Cuba es una cárcel para la bloguera Yoani Sánchez. Las autoridades de aquel país le impideron viajar a España para recoger el pasado día 7 el Premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital concedido por El País a su trabajo en "Generación Y". "No me han dado el permiso y me repitieron lo mismo que desde hace dos semanas: no hay respuesta, su caso está detenido".

La tiranía castrista (sea Fidel o Raúl el que esté al mando) clausura cualquier aperturismo y se enroca en los principios fundamentales de la vieja guardia comunista. Los nuevos aires sólo apestan a dictador moribundo y herederos tan acojonados -con perdón- que tiemblan ante el reconocimiento a la labor de una mujer que sólo relata la vida cotidiana en Cuba.

Y todavía tiene el coraje de ironizar sobre sus carceleros en "El segundo premio":  

No creía merecer tantas atenciones, pero si los funcionarios insisten, acepto esta nueva distinción. Olvidan ellos que en el ciberespacio mi voz puede viajar sin límites, salir y entrar sin pedir permiso… No importa si mantienen retenido mi pasaporte. Desde hace un año tengo otro que en el acápite de nacionalidad exhibe una breve palabra: “blogger”.