Ibarra manda parar

Mientras la clase política andaluza festeja el apoyo unánime alcanzado por la reforma del Estatuto de Autonomía en el Congreso de los Diputados y se aventuran nuevas proximidades entre PSOE y PP, el capitán extremeño Rodríguez Ibarra anuncia que su Gobierno estudia la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra las "competencias exclusivas" que se atribuye Andalucía respecto a la cuenca del Guadalquivir y el flamenco.Lean y opinen:

Artículo  50. Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir.  

La Comunidad Autónoma de Andalucía ostenta competencias exclusivas sobre las aguas de la Cuenca del Guadalquivir que transcurren por su territorio y no afectan a otra Comunidad Autónoma, sin perjuicio de la planificación general del ciclo hidrológico, de las normas básicas sobre protección del medio ambiente, de las obras públicas hidráulicas de interés general y de lo previsto en el artículo 149.1.22ª de la Constitución.  

Artículo  67. Cultura y patrimonio.  

1. Corresponde a la Comunidad Autónoma la competencia exclusiva en materia de cultura, que comprende las actividades artísticas y culturales que se lleven a cabo en Andalucía, así como el fomento de la cultura, en relación con el cual se incluye el fomento y la difusión de la creación y la producción teatrales, musicales, de la industria cinematográfica y audiovisual, literarias, de danza, y de artes combinadas llevadas a cabo en Andalucía; la promoción y la difusión del patrimonio cultural, artístico y monumental y de los centros de depósito cultural de Andalucía, y la proyección internacional de la cultura andaluza. Corresponde asimismo a la Comunidad Autónoma la competencia exclusiva en materia de conocimiento, conservación, investigación, formación, promoción y difusión del flamenco como elemento singular del patrimonio cultural andaluz.

No parece que la gestión del Guadalquivir tenga graves repercusiones sobre territorios fronterizos, aunque la cuenca penetra, mínimamente, hasta Extremadura y Murcia, pasando por Castilla La Mancha. Pero Ibarra saca pecho, con la divertida y politiquera paradoja de que los hermanos socialistas amagan con el Constitucional mientras el Gobierno murciano y la mayoría absoluta de populares que lo sustenta se envainarán su intención inicial de recurrir cuestión tan sensible como el agua en aras de preservar el acuerdo de PSOE y PP sobre la reforma estatutaria andaluza. Es la realidad nacional que nos ampara. 

Del flamenco hubo unos polvos que trajeron estos lodos. Y todos concluyeron en el disparate de reclamar la exclusividad de un arte que, como todos, es puro mestizaje... con el tran tran tran... con el tran tran trelo...