Santidad china o negra
“Si hubieran sido dos chinos o un negro no habría mayor problema, pero que sean dos mujeres las que se metan debajo del paso entiendo que es una cosa extraordinaria”.
No es la frase de un dirigente de Democracia Na(z)ional. Es el argumento del hermano mayor de la Hermandad de Monte-Sión de Sevilla, Rafael Buzón, para justificar la destitución del capataz de la cofradía, José García Monge, por permitir la presencia de dos chicas costaleras en el ensayo del paso de palio de la Virgen del Rosario.
Cuenta El Correo de Andalucía:
Rafael Buzón alega que esta decisión no obedece a razones “machistas”. “Prueba de ello –dice– es que en la junta de gobierno tenemos a una mujer en la diputación de Caridad”. Aclara que la destitución del capataz es, simplemente, “por no informar previamente a la junta de gobierno de este asunto”, y añade: “Ojalá se hubieran buscado unas 40 mujeres más para salir y así haber conformado una cuadrilla exclusiva de mujeres”, a lo que la junta de gobierno no se opondría.
Para este hombre tan respetable -ser hermano mayor de una cofradía en Sevilla es un grado- parece que un negro equivale a dos chinos y dos chinos a 40 mujeres. Y quizás todos ellos al servicio del blanco, auténtico hijodedios.
No me extraña que un grupo de profesores y alumnos de la Universidad Pública de Roma rechace la presencia del Papa Benedicto XVI en la apertura del Año Académico "en nombre de la laicidad de la ciencia y de la cultura y en el respeto de nuestro Ateneo, abierto a profesores y estudiantes de todos los credos e ideologías".
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