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SOLLOÍNA

"No me canso"

Ahora que llegan las calores al Bajo Guadalquivir, esta copla, como soplo, del gaditano Carlos Chaouen que dio a conocer, en versión menos autobiográfica, Ana Torroja, la chica de Mecano.

 

Estoy desnuda al amanecer
En este último piso abuhardillado.
No sé si ponerme a cien
O darme una tregua en el lavabo.
No tengo dinero para el tren
Con destino tus brazos.
Necesito aire en el pulmón
Del cielo de tus labios.
La ventana ha cedido al sol
Que me aporta calor y algo de pena.
No queda nada de alcohol.
Quién fuese Cristo en la última cena.
No sé si mandarte una postal
Tatuada de ilusiones.
Voy a imaginarme un carnaval
Con aires de tu nombre.
Y mi corazón badea a popa,
No sé donde está mi ropa,
La habré perdido junto al miedo.
No me canso de quitarme el sombrero
Cuando llueve por mojarme las canciones.
Y no me daré cuenta
En esta puta vida
Que lo que yo quiero es llenar de tus rincones.
No me canso de mirarte a la cara.
No me canso de vivir en escenarios.
Y no hay más adversarios
Que tú y yo de espaldas,
Que el amor son tres flores que se riegan a diario.
No me canso.
Mis pupilas siempre tienen sed
Y son sobre tu espalda enredadera.
Todo lo que quiero ver
Son las aguas que inundan tus maneras.
Y todas las lágrimas son sal
Del mar de tus secretos.
Y todas las páginas están
Heridas de tus besos.


Y mi corazón badea a popa
No sé donde está mi ropa

La habré perdido junto al miedo
No me canso de quitarme el sombrero
Cuando llueve por mojarme las canciones
Y no me daré cuenta
En esta puta vida
Que lo que yo quiero es llenar de tus rincones
Y no y no me canso de mirarte a la cara
Y que no me canso de vivir en escenarios
Y no hay más adversarios
Que tú y yo de espaldas
Que el amor son tres flores que se riegan a diario
Y no me canso de quitarme el sombrero
Cuando llueve por mojarme las canciones
Y no me daré cuenta
En esta puta vida
Que lo que yo quiero es llenar de tus rincones
Y no y no me canso de mirarte a la cara
No me canso de vivir en escenarios
Y no hay más adversarios
Que tú y yo de espaldas
Que el amor son tres flores que se riegan a diario
No me canso
No me canso

Vale la pena añadir las últimas estrofas de la versión original de Chaouen:

"Las pupilas ya sacian su sed
en el veneno de la enredadera.
Invento el color también de las vocales
con sabor a fresa.

Visita la tarde leve, azul, ángel de luz de cárcel.


La mar arde y no estás tú, y se hace menos tarde.

La ventana prescindió del sol
que va de migración hasta mañana
Ya llegó la ansiada luna
que nunca nos evita las miradas.

Hay un paraíso en cada piel
y un dios en cada hombre
Yo sigo poniendo en el sofá cojines de canciones".

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