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SOLLOÍNA

Descanso

Corresponsal en Costa Ballena

Camino de la playa, me detengo en el cíber de un hotel. Mediodía fresco y soleado. Huelo las dunas, las algas, el mar. Casi puedo ver la Estatua de la Libertad en días claros como hoy. Un paseo placentero por la arena. Ese zumbido misterioso, como un oso dormido con un mal sueño. Ese ir y venir que lo anega todo y te besa los pies, como si pacificara. Me despierta a la vida el mar. Me acuna la memoria y suaviza el recuerdo. Aquel que se asoma al horizonte parezco ser yo, al fin. Pero la imagen apenas dura un momento; el tiempo que tarda la ola en borrarme.

1 comentario

Anónimo -

Ese instante, ese vislumbre unificador...el mar
¿Entonces?