La Iglesia, contra el Código
La cena me sorprende con esta noticia: "El Vaticano censura el libro "El código Da Vinci". Que amplío en Unión Radio, donde encuentro este despacho de AFP. El influyente y papable cardenal Tarcisio Bertone, arzobispo de Génova, en declaraciones a Radio Vaticano ha pedido que "no lean ni compren" el libro de Dan Brown, primero en la lista de los más vendidos con 25 millones de ejemplares. El prelado lo califica como "un castillo de mentiras", quien considera que está lleno de imprecisiones históricas. Sostiene que existe una suerte de estrategia mundial para "divulgar en el mundo ese castillo de mentiras", dijo.
Una de las explicaciones para semejante reacción puede estar aquí, en la web del Opus Dei, que señala: "Recientemente se ha publicado en España una novela titulada El Código Da Vinci (Dan Brown. Ed. Umbriel). Con la excusa de haber escrito un libro de ficción, el autor presenta una imagen muy negativa de la Iglesia Católica y el Opus Dei, que en nada se corresponden con la realidad. Publicamos a continuación una selección de valoraciones que han publicado algunos de los principales periódicos estadounidenses, británicos y españoles".
No he leido este éxito de ventas y he oído comentarios de todo tipo. Pero como casi siempre, la condena vaticana es peor que excesiva: redondeará la campaña publicitaria en torno a un libro que argumenta algo tan interesante como como atribuirle a Jesús una hija con María Magdalena, cuyos descendientes constituyen el gran secreto de la Iglesia y que el Opus Dei intenta descubrir, para eliminarlos para siempre y preservar así el carácter divino del fundador de la Iglesia. Sobre esto, miles de ciudadanos -y más aún: lectores- se han montado algo así como una secta que recorre sumisa y recogida los lugares marcados por El Código.
Toma Moreno. Luego dicen que leer es sano y cultiva la inteligencia. (Ah, y no me pierdan de pista a ese supuesto papable haciéndole un favor al Opus. Olerá a elecciones el enterrador).
Una de las explicaciones para semejante reacción puede estar aquí, en la web del Opus Dei, que señala: "Recientemente se ha publicado en España una novela titulada El Código Da Vinci (Dan Brown. Ed. Umbriel). Con la excusa de haber escrito un libro de ficción, el autor presenta una imagen muy negativa de la Iglesia Católica y el Opus Dei, que en nada se corresponden con la realidad. Publicamos a continuación una selección de valoraciones que han publicado algunos de los principales periódicos estadounidenses, británicos y españoles".
No he leido este éxito de ventas y he oído comentarios de todo tipo. Pero como casi siempre, la condena vaticana es peor que excesiva: redondeará la campaña publicitaria en torno a un libro que argumenta algo tan interesante como como atribuirle a Jesús una hija con María Magdalena, cuyos descendientes constituyen el gran secreto de la Iglesia y que el Opus Dei intenta descubrir, para eliminarlos para siempre y preservar así el carácter divino del fundador de la Iglesia. Sobre esto, miles de ciudadanos -y más aún: lectores- se han montado algo así como una secta que recorre sumisa y recogida los lugares marcados por El Código.
Toma Moreno. Luego dicen que leer es sano y cultiva la inteligencia. (Ah, y no me pierdan de pista a ese supuesto papable haciéndole un favor al Opus. Olerá a elecciones el enterrador).
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