Blogia
SOLLOÍNA

Aznar en el top manta

José María Aznar no está dispuesto a irse. Quiere estar, y en primera fila, aunque su sombra lamine la figura titubeante y cada vez más subalterna de Rajoy. El último fogonazo del ex presidente del Gobierno, conferenciante en Georgetown, es un video de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que agrupa a todos los intelectuales afines al PP.
"Tras la masacre" se titula, y lo presenta así la web de la Fundación: "El audiovisual titulado “Tras la masacre” rememora las consecuencias que sobre el ánimo de los electores españoles tuvo el ataque terrorista del 11 de marzo de 2004, seguido por dos jornadas de intensa agitación encaminada a influir sobre la intención de voto de los ciudadanos. Producido por la Fundación FAES, este vídeo tiene una duración de 14 minutos".
Aznar ha decidido pasar a la ofensiva. No olvida ni perdona ni reconoce error alguno. En expresión tan querida por él, ladra por las esquinas su inconsistente teoría de la conspiración, ahora en deuvedé bilingüe. Tamaño gobernante sólo puede explicarse que la ciudadanía le diera la espalda acusando a la Humanidad, así a lo grande, y al PSOE, así en pequeñito, y en medio a todos los terroristas del Globo, de haber montado una espectacular trama para arrebatarle el Poder. Y la Gloria que esperaba. Cómo será que ni a Pedro José le ha gustado, con lo apasionado que es de los bulos conspirativos.
Detrás de la obra está otro viejo conocido, Miguel Ángel Rodríguez, el hombre que llevó a Aznar a La Moncloa y redondeo luego su cuenta de resultados en la publicidad y la tele, con más de una campaña para el Gobierno.
En Periodistas21, Juan Varela revela algunos datos de la financiación de la FAES, que ayudan a explicar el origen de los fondos con que trabaja la fundación en la que Aznar goza de su retirada. Dice Varela: "La FAES como tal o las fundaciones que la integran (eran varias y se unieron bajo la presidencia de Aznar) recibieron subvenciones directas del Estado entre 1996 y 2003 por valor de 40 millones de euros. De ellos, 14 millones de euros provenían de la Agencia de Cooperación Internacional, pese a que la FAES ni es una ONG ni tiene entre sus objetos de trabajo la cooperación internacional al desarrollo".

0 comentarios