Galicia, otra esperanza
El dinosaurio está en el parque, al fin.
Cabe esperar que socialistas y nacionalistas sean conscientes de la ardua tarea que les espera y se pongan a trabajar mirando a los ciudadanos y su futuro, lejos de maragalladas y carodidas (carajotadas, dirían en Cádiz). Puede ser la única oportunidad. Y no podemos desaprovecharla por un quítame allá una identidad. Aunque sea un término tan pomposo como nación, cuando queda tanto por avanzar.
Pero empiezan bien. Ya exigen pelas: 21.000 millones de euros de deuda histórica. Porque la política al final son números: de viviendas sociales, de escuelas, de laboratorios, de empresas, de empleos. Ahí os quiero ver, hermanos.
Desde el sur, con un abrazo fraternal.
Cabe esperar que socialistas y nacionalistas sean conscientes de la ardua tarea que les espera y se pongan a trabajar mirando a los ciudadanos y su futuro, lejos de maragalladas y carodidas (carajotadas, dirían en Cádiz). Puede ser la única oportunidad. Y no podemos desaprovecharla por un quítame allá una identidad. Aunque sea un término tan pomposo como nación, cuando queda tanto por avanzar.
Pero empiezan bien. Ya exigen pelas: 21.000 millones de euros de deuda histórica. Porque la política al final son números: de viviendas sociales, de escuelas, de laboratorios, de empresas, de empleos. Ahí os quiero ver, hermanos.
Desde el sur, con un abrazo fraternal.
0 comentarios