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SOLLOÍNA

La encrucijada vasca

La encrucijada vasca "Alguien vio una puerta entreabierta y me temo que se va a pillar los dedos". Lo dijo esta mañana Iñaki Gabilondo en relación a la situación política del País Vasco. Y en el aire denso del coche flota su imagen apesadumbrada, pero también la de Zapatero. Habla el comunicador de cansacio ante una situación anquilosada. El experto periodista de las Vascongadas, creo que de El Correo, lo confirma: Hay cierto cambio en el tono (de Ibarretxe y lo suyos), pero las bases son las mismas que la legislatura pasada. Quizá peor. El tripartito depende de los herederos de Batasuna, que demuestran conocer el juego, sus bazas, sus escaños, sus gestos amenazantes, mejor que todos los demócratas, nacionalistas o no.

Dicen en la tertulia de la SER que los votos de EHAK al lehendakari le ha roto el guión previsto a Zapatero. No era otro que el acercamiento PSOE-PNV, incluso reeditar la vieja coalición, tan añorada en un sector socialista como denostada en otro de nacionalista. Quedan las preguntas. ¿Tiene ZP una alternativa a la proximidad PNV-EHAK (Batasuna) más allá de la vuelta a la mano dura de Aznar, tan deseada por tantos como peligrosa y sin salida, y el posible regreso de ETA a las víctimas mortales? ¿Más allá también del inocuo talante de hacer como si no ocurriese nada, cual vieja copla del cubano Silvio Rodríguez: "La ciudad se derrumba y yo cantando", a la espera de que el poso del café traigan nuevas posiciones o inercias?

Siguen las interrogantes. ¿Dispone el PNV de un plan B o sólo espera el rebote en el frontón del plan Ibarretxe? ¿Cuál de sus sectores -Imaz, el moderado, o Egibar, el amigo de Batasuna- terminará imponiéndose en la lucha final de autonomismo-federalismo-independentismo?

Y a todo ésto, la kale barroka, con su docena de golpes este fin de semana, al rebufo de la sentencia de la Audiencia Nacional que dice que el terrorismo callejero y cotidiano de la juventud alegre y combativa -"los chicos", que decía Arzallus-, no es ETA; que sus destrozos ("... con apenas daños materiales", relata con aplomo la locutora de ojos verdes del Telediario, cumpliendo el ritual de restar relevancia a lo que puede cerrar la puerta para dejar una rendija de respiración al espectador). Parece que el entorno etarra y los propios terroristas -si no son uno y trino- entienden la posibilidad de diálogo como debilidad. La misma banda ofrece cierta apertura para golpear de inmediato. Allí donde, en contra de lo que ppiensan algunos, no sólo ZP o Gabilondo pueden dejarse los dedos en un momento dado, sino la democracia sin misma, atada al Árbol de Gernika (En la foto). Ya sin manos.

1 comentario

Al-Duende -

Hace un mes publiqué un artículo al respecto en una revista política mexicana, con mi verdadera identidad. Puedo enviártelo si te parece oportuno. Escríbeme al e-mail si es así.