La ligera mirada de Antena 3

"Después, las imágenes se fueron a Beckham, al menos las de la sección femenina de la Policía, repasito visual completo con amago de relamerse". Esa frase, grosera y machista, le ha costado a Antena 3 Televisión 9.000 euros. Un juzgado de Sevilla ha condenado a la cadena televisiva a pagar esa cantidad a la agente de policía aludida, que denunció la agresión verbal. La realizó un cronista deportivo en un resumen del partido Sevilla-Real Madrid del 11 de febrero de 2004 al relatar que el futbolista David Beckham se disponía a sacar un córner en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
El juez entiende que el comentario "incidió en la condición de mujer de la agente para proferir unas expresiones que no pueden sino calificarse de atentatorias contra la dignidad de una mujer que se encuentra desarrollando su trabajo como agente del orden". La sentencia admite el "tono jocoso" (?), que "no es en absoluto censurable" (!!!), pero entiende que "excede del ámbito de protección que debe garantizarse a la libertad de expresión" y "suponen una directa intromisión en la dignidad personal y profesional" de la policía". Añade el juez que las consecuencias del comentario "han originado un desprestigio profesional" para la agente, que padeció las bromas de compañeros y ciudadanos a raiz del reportaje que emitió un informativo de Antena 3 el 12 de febrero de 2004, un día después del partido. "Las conocidas dificultades que en nuestra sociedad actual se imponen a las mujeres trabajadoras para conseguir un trato de total igualdad con el hombre en sus puestos de trabajo, incluido el respeto y consideración debidas, se han visto negativamente ampliadas para la actora por estos hechos". La cadena tendrá que difundir el fallo, aunque la sentencia es recurrible en apelación ante la Audiencia de Sevilla.
Los jefazos de Planeta y los italianos de Agostini, con Maurizio Carlotti al frente, deben apaciguar a sus muchachos. Si se escoran mucho a la derecha igual se salen de la banda, por mantener la referencia futbolística, y se quedan sin campo de juego. De momento hay pastel para todos. Al menos, ahora que Sardá se va y mientras llega Polanco.