El blanco frente a la pobreza

Lo anunciamos aquí hace días. Y el momento ha llegado. Será el domingo 26 en Madrid. A las 12:00 horas, desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol. La manifestación convocada por la Alianza Mundial contra la Pobreza, dentro de su campaña Pobreza cero. En Sevilla, se ha presentado hoy la Alianza Andaluza, que ha convocado una concentración ante la sede del Banco de España de la capital. Proponen que se acuda de blanco.

El blanco simboliza esta denuncia por el incumplimiento de los Objetivos del Milenio, que probaron casi 200 Jefes de Estado y de Gobierno en la ONU para hacer frente al hambre en el mundo en quince años. Se quería reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre, universalizar la enseñanza primaria, reducir la mortalidad infantil en dos terceras partes, lograr la igualdad de género, detener la propagación del sida, el paludismo y la tuberculosis, garantizar un medio ambiente sostenible y promocionar el comercio justo.

Cinco años después, no se ha hecho nada. Hay que gritarlo en la calle.

A T E N C I Ó N

La Conferencia Episcopal en pleno acudirá a la manifestación para denunciar la expotación capitalista y denunciar el despilfarro de recursos en el opulento norte que sume al sur en el hambre y la miseria. Los señores obispos han puesto a disposición de la feligresía numerosos autobuses (se hará una recolecta y lo que falte lo aportará la diócesis de fondos propios) que llenarán las calles de Madrid del colorido especial que sólo las familias españolas, con o sin foro, saben dar a estos eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa.

Un portavoz episcopal ha declarado a la COPE, su cadena, que el hambre y la pobreza son los mayores males de la historia de la humanidad desde que Cristo fundo la Iglesia hace dos mil años, y que es preciso contribuir decidamente a su erradicación. Los clérigos están dispuestos a derribar cuantos gobiernos traten de impedir esta ardua tarea moral y se resistan a los cambios económicos necesarios para obtener algo tan simple como que todos puedan comer en este planeta. Aunque la ONU legisle para todos los planetas, como dijo ella, la inefable Calvo.