TVE vaticana
Concluye el Telediario de las 9 en La Primera. Ya hemos tenido una amplia información sobre el urbi et orbe papal: su alegato antitecnológico y su advertencia habitual sobre el relativismo. Ahora el presentador se despide con música. Es el Concierto de Navidad del Vaticano, grabado el 3 de diciembre. Una ristra de momias sonríe y parece cantar. El locutor, que representa en ese momento a la cadena pública española y todo su laicismo democrático, no dice nada de Daniela Mercury, la cantante brasileña que fue excluida del acto, después de ser invitada, porque participó en una campaña institucional del Gobierno de su país a favor del uso del condón para luchar contra el sida.
Google me ayuda a encontrar la historia. Según el sacerdote jesuita Giuseppe Bellucci: "El Vaticano decidió excluir a Daniela Mercury del cast no a causa de sus convicciones en materia de contracepción, pese a que estas convicciones son diferentes a las de la Iglesia católica . La exclusión se debe a la pretensión declarada por la propia Mercury de hacer promoción, durante el concierto, del preservativo también como medio para combatir el sida". Mercury,católica y embajadora de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia y la Niñez (UNICEF) y del programa de la ONU contra el sida, negó esta acusación, sin éxito.Para no poder caché progresista, el Vaticano invitó en su lugar al cantante italiano Renato Zeero, quien se ha declarado públicamente homosexual. El jesuita aclaró que "Zeero es transgresivo, pero pese a su homosexualidad declarada no ha instrumentalizado nunca la música con sus propias convicciones". ¿Un gay silencioso y consciente de su pecado? ¿El tajo inmisericorde entre lo público y lo privado? ¿Vicios privados, públicas virtudes? ¿Hipócritas fariseos? ¿Mercaderes del templo? Seamos supersticiosos: Menos mal que el niño acaba de nacer.
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Profesor Christian Rodriguez -
profesorchristianrodriguez@hotmail.com