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SOLLOÍNA

El PP pregunta por Mariló

La televisión y sus estrellatos tiene cosas más raras si me apuran. Pero pocas veces se habrá visto a un partido político preguntando por el relevo del presentador de un informativo, en lo que no deja de ser más que unos cambios habituales entre bustos parlantes con la excusa del nuevo año. Ha ocurrido, cómo no, en la tierra de las maravillas. Los directivos de Canal Sur Televisión han decidido comenzar 2006 con un baile de comunicadores, en el que lo más llamativo es que Mariló Montero, hasta diciembre presentadora de Canal Sur Noticias 1, ha pasado a moderar/animar el debate de la casa "Mejor lo hablamos".

Lo sorprendente es el comunicado oficial del PP andaluz, que sólo se preocupa por este relevo, que califica de "error". El portavoz popular en la Comisión de Seguimiento y Control de la RTVA, José Luis Sanz, anuncia que sus representanbtes en el consejo de administración de la compáñía pedirán explicaciones al director general, Rafael Camacho. Sanz destaca la "independencia y profesionalidad" de la presentadora, que "la han convertido en uno de los principales valores de la televisión pública andaluza, por lo que no se explica que Canal Sur prescinda de una de las mejores comunicadoras del país en su informativo principal".  Mariló Montero me parece una buena profesional, que luce presencia y voz en el páramo del Canalillo. Pero tampoco es para llevar su cambio de programa a la confrontación política, salvo que influyan otros factores. En uno y otro sentido. Por ejemplo, que Montero es la esposa de Carlos Herrera, ex estrella de Canal Sur Radio, ex amigo de los socialistas andaluces y, según se publicó, ex posible candidato del PP a la alcaldía de Sevilla

De momento, la foto y el nombre de la periodista ya ha desaparecido de la web del informativo. Todavía no está en la página del programa-debate que hasta ahora presentaba otro relevante comunicador de la casa, Rafael Cremades.

1 comentario

Álvaro -

Me parece de escándalo que los señoritos del PP se preocupen, hasta tal punto, de defender a la señora del señorito Herrera. No voy a opinar acerca de Mariló, pero estoy seguro de que, como todo quisque, no es imprescindible. Será más buena o más mala profesional, y punto. No entiendo a qué viene ese celo de los peperos por defenderla. O sí lo sé, después de haber tratado en un par de ocasiones, por asuntos meramente profesionales, a su marido, y descubrir su afán galopante de convertirse en un anacrónico señorito andaluz. Que sus compis políticos de esta tierra, que parecen apostar por su cara, a falta de otras, para la Alcaldía de Sevilla, lleguen a estas cosas, insisto, me parece de escándalo. Escándalo anacrónico, por supuesto.