Blogia
SOLLOÍNA

Realidad cualitativa

Como tantas veces la lucidez de Soledad Gallego-Díaz [Saber si las tazas tienen sólo cafe. El País, 21-4-2006. De pago] sitúa el debate:

"En eso consiste todo: los políticos catalanes, socialistas incluidos, reclaman una diferenciación cualitativa de Cataluña. No se trata, dicen, de tener más competencias ni de ser menos solidarios, sino de que se acepte que es una sociedad distinta de la española. Y los políticos andaluces, socialistas incluidos, le tienen miedo a esa diferencia, porque no creen que las asimetrías tengan a la larga efectos puramente decorativos".

Temen todos en Andalucía, socialistas incluidos pese a que lo dicen con sordina, que la asimetría se extienda a la financiación, a los derechos, al desarrollo. A ser de primera o de segunda. A tener voz y voto o una perenne afonía. Esa es la realidad que más que nacional es cualitativa. Y dada la reacción centralista del resto del Estado, uno empieza a entenderla. Parece que vuelven a 1980 cuando tuvimos que recurrir a un referéndum para acceder a la autonomía por la vía rápida del artículo 151 de la Constitución y situarnos al mismo nivel que las denominadas comunidades históricas. Como entonces, aAlertan del ejemplo que daríamos al resto, de Logroño a Murcia o las dos Castilla, tras el trágala catalán.  

Sin paranoias identitarias, sólo queremos que la asimetría no nos devuelva a la periferia de la historia. A aquel "Come República", que el terrateniente espetaba al jornalero en los años 30. Queremos ser iguales en un Estado federal.

0 comentarios