"Una sombra de pena y de tristeza"

El diputado del PSOE, Eduardo Madina, relata el atentado que sufrió en enero de 2002, con 26 años, en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra cuatro presuntos terroristas de ETA, acusados de los hechos:

"Si la bomba hubiera estado bien colocada, estoy muerto". "Cuando alguien pone una bomba en un coche lo que busca es matar, y estoy vivo, con lo cuál deduzco que, o bien me salvó mi estatura [1,91], o estaba mal colocada”. Le causó heridas en "las piernas [perdió una de ellas], en las manos y en el corazón". "En mi casa se hizo de noche. Una sombra de pena y de tristeza envolvió a mi familia". Tanto él como su padre y su madre sufrieron una profunda depresión. Él, hijo único, y su padre la superaron -ha dicho-, pero su madre no y murió a los 10 meses del atentado de un infarto.

Al juicio no ha asistido ningún miembro de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que preside Alcaraz. Fuentes de la AVT consultadas por elmundo.es dicen que esta asociación no está personada en el caso -y no saben explicar por qué, si lo hacen habitualmente- ni ha sido invitada al juicio.

En la foto, de Efe, la sonrisa de la serpiente:  Iker Olabarrieta y Asier Arzalluz, presuntos autores materiales del atentado. Otros dos supuestos etarras están acusados de colaboración con banda armada.