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SOLLOÍNA

Consejos

Para que los niños aprendan que esto no es jauja (y no olviden la frase histórica: no le digas a mamá que trabajo de periodista, díle que soy pianista en un burdel):

"Cualquier reportero, si es honesto, lo reconoce: el periodismo es un oficio indigno. Siempre esperando, siempre suplicando. Deberían incluir en todos los cursos de periodismo unas buenas sesiones de budismo zen, para que los jóvenes incautos que piensan meterse en este negocio adquieran las dosis necesarias de paciencia, filosofía, paz espiritual".

John Carlin, La insoportable indignidad de ser periodista.

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