(Im...) pudor y (Me...) moria 19
"Hemos amado mucho, vivido largo,
y no se puede morir por cualquier cosa".
(O así, escribió Antonio García va para casi 30 años).
Desnuda
Como la cal, desnuda,
los besos esparcidos por la calle,
a los pies de la cama
los abrazos, la luz
preclara de la noche
y tu silueta...
Todo es rumor afuera,
murmullo opaco, voces
frías como tormentas.
Sobre la cama un beso
como flor volandera
prendida en tu mirada.
La gente desconoce este calor,
la humedad de tu vientre,
el azul que dibujas de mañana
cuando vuelve el fragor
de la guerra a las aceras.
Crepuscular
Si todas las noches acudieran
a esta soledad tan triste
como bálsamo de azúcar
sobre mis labios
Si el día fugaz quedara
prendido de un hilo
como duda perenne
sobre mis ojos
Si nada existiera más que tú
nacida desde dentro
como la primavera
sobre mis sueños
Entonces, la luz
y el mar y los astros
besarían este corazón
tan dolorido
Soñada
Un collar de perlas se balancea en la mirada del mirlo,
de la luna cuelga un pájaro
y en los acantilados rompen las huellas
de la luz.
Para fugarse
entre los dedos de la sombra
sólo hay una voz que canta al otro lado.
Un mirlo de azúcar sobre el sueño
con alas de caricias,
como un blues
o un bolero.
Es el mar un aguacero de primavera
en la punta de la lengua,
en el trasluz de los ojos.
Había flores
sobre la tarde, y un mirlo
de azúcar sobre el sueño.
y no se puede morir por cualquier cosa".
(O así, escribió Antonio García va para casi 30 años).
Desnuda
Como la cal, desnuda,
los besos esparcidos por la calle,
a los pies de la cama
los abrazos, la luz
preclara de la noche
y tu silueta...
Todo es rumor afuera,
murmullo opaco, voces
frías como tormentas.
Sobre la cama un beso
como flor volandera
prendida en tu mirada.
La gente desconoce este calor,
la humedad de tu vientre,
el azul que dibujas de mañana
cuando vuelve el fragor
de la guerra a las aceras.
Crepuscular
Si todas las noches acudieran
a esta soledad tan triste
como bálsamo de azúcar
sobre mis labios
Si el día fugaz quedara
prendido de un hilo
como duda perenne
sobre mis ojos
Si nada existiera más que tú
nacida desde dentro
como la primavera
sobre mis sueños
Entonces, la luz
y el mar y los astros
besarían este corazón
tan dolorido
Soñada
Un collar de perlas se balancea en la mirada del mirlo,
de la luna cuelga un pájaro
y en los acantilados rompen las huellas
de la luz.
Para fugarse
entre los dedos de la sombra
sólo hay una voz que canta al otro lado.
Un mirlo de azúcar sobre el sueño
con alas de caricias,
como un blues
o un bolero.
Es el mar un aguacero de primavera
en la punta de la lengua,
en el trasluz de los ojos.
Había flores
sobre la tarde, y un mirlo
de azúcar sobre el sueño.
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e la nave va -