La alcachofa, al punto
Cumplo casi a diario los rituales periodísticos del tipo de entrevista más habitual en estos tiempos, que podríamos llamar de ratificación, y la rueda de prensa; esos eufemismos del periodismo de previsión. Material de agenda, falsos acontecimientos que marcan otros, sean instituciones, políticos o colectivos gremiales o ciudadanos. Acudo y pregunto con interés y cierto afán recaudatorio. Procuro entender para contar y explicar. Pero no puedo evitar las dudas sobre esta labor profesional. Leo al profesor y periodista Pedro Sorela ("El síndrome de la alcachofa o de los periodistas sentados. El espejo como medio informativo". Estudios sobre el Mensaje Periodístico. 2002, nº 8 171-180).
Advierte de que cualquier reportero con un mínimo de experiencia sabe que acudirá más veces a reproducir algo ya conocido que a dar noticias de algo no previsto y quizá insólito", para pasar a apuntar "la pasividad del reportero" en el periodismo español con su "síndrome de la alcachofa", ese afán por "la reproducción literal de la realidad" y ese esperar a que la realidad se manifieste cual espíritu exterior. La paradoja de redacciones sin reporteros de calle y mucha mesa con sus editores sentados: "El envoltorio y apariencia de la información son más importantes que la información misma". "Ocurre que lo que sucede fuera del acontecimiento, como es obvio, una parte gigantesca de la realidad... no existe". "La única labor del periodista ha sido alargar el micrófono y el magnetófono". "Lo declarativo inunda el periodismo español". (El espejo que) refleja la nariz del ser humano pero no sus ideas, deseos y ambiciones".
"Víctima del pensamiento débil y pendiente de capturar cuotas de mercado". O de audiencia, profesor, sin más imaginación que la imagen narcotizante que nos devuelve la alcachofa de la pantalla.
Advierte de que cualquier reportero con un mínimo de experiencia sabe que acudirá más veces a reproducir algo ya conocido que a dar noticias de algo no previsto y quizá insólito", para pasar a apuntar "la pasividad del reportero" en el periodismo español con su "síndrome de la alcachofa", ese afán por "la reproducción literal de la realidad" y ese esperar a que la realidad se manifieste cual espíritu exterior. La paradoja de redacciones sin reporteros de calle y mucha mesa con sus editores sentados: "El envoltorio y apariencia de la información son más importantes que la información misma". "Ocurre que lo que sucede fuera del acontecimiento, como es obvio, una parte gigantesca de la realidad... no existe". "La única labor del periodista ha sido alargar el micrófono y el magnetófono". "Lo declarativo inunda el periodismo español". (El espejo que) refleja la nariz del ser humano pero no sus ideas, deseos y ambiciones".
"Víctima del pensamiento débil y pendiente de capturar cuotas de mercado". O de audiencia, profesor, sin más imaginación que la imagen narcotizante que nos devuelve la alcachofa de la pantalla.
3 comentarios
El apóstata -
La poesía ha de librarse de su enfermedad actual, en cierto reencuentro con sus orígenes, del mismo modo que el alma griega según nos hace saber María Zambrano- cuando comenzó a sentirse separada del cosmos, acudió a los misterios de Eleusis y al culto a Dionisos buscando una reconciliación.
El periodismo necesita rejuvenecerse volviendo a sus primigenias fuentes.
herejemías -
Una vez llegué hace años a mi redactor jefe con una noticia que creí era en exclusiva. El muy cabrón sin mirarme siquiera se limitó a decir: Eso no venía en tu planilla del día.
Y así seguimos.
Alosanfán -