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SOLLOÍNA

Roberto Loya

Comienza aquí esta nueva sección, "Firmas invitadas", en la que pretendo cada sábado (al margen de los habituales comentarios) abrir un espacio a amigos, conocidos, admirados, -o todo junto-, para que compartan algunas reflexiones en esta bitácora.
El primero es Roberto Loya, periodista y poeta madrileño. Es director de RNE en Córdoba. Tiene un nuevo poemario en imprenta del que ya daremos cuenta. Pensador, filósofo, amante de la mejor literatura (y de casi de todo cuanto se deja). Gran amigo, del que aprendo y al que quiero, aunque nos vemos poco. Quizá porque vive en aquellos versos lorquianos de "Córdoba, lejana y sola..."

LITERATURA Y PERIODISMO

La fantasía es uno de los géneros menos conocidos de la literatura, y a veces infravalorado o menospreciado ante la magnanimidad de los llamados grandes padres de las letras. Pero siempre ha habido legiones de lectores en todas las épocas atraídos por los senderos mágicos de la fantasía. Ni género menor, ni género infantil, como también se ha dicho.

El periodismo, como no, tiene sus MUNDOS DE FANTASIA. Es cierto que la carrera de periodismo no va precisamente de Ulises a EL SEÑOR DE LOS ANILLOS. Pero un recorrido por la historia del periodismo –incluidas las vidas de algunos periodistas- nos haría creer lo contrario, como la fantasía y sus territorios literarios a veces parecen convertirse en trémulos cánones de la prensa escrita.

Desde los primeros mitos de la Antigüedad hasta las manifestaciones más modernas de la fantasía, pasando por las leyendas medievales y prestando una especial atención al libro que redefinió el género, EL SEÑOR DE LOS ANILLOS de TOLKIEN (algunos dirían La Biblia), ha habido modos de contar, narrar, muy cercanos al periodismo escrito. También habría que explorar las formas que ha ido adoptando lo fantástico en otros formatos como el cine, el cómic, la ilustración, o incluso los videojuegos. Y ese, sin duda, sería el trabajo del periodista. Con fantasía, claro. Y tiempo.

En su sentido más estricto y literario: se trataría del género ambientado en mundos imaginarios, protagonizado por seres fantásticos. Piensen en muchos de los culebrones de EL MUNDO TV. Mundos imaginarios con protas recién sacados de la fantasía. Como la fantasía de Exuperancia, ¿verdad P.J.?.

Fantasía serían los mitos antiguos, las leyendas medievales, los cuentos de hadas, las narraciones de Julio Verne, Edgar Allan Poe o Bram Stoker, fantasía es el realismo mágico de Borges. Fantasía se llamó Rafael Pérez Estrada, el milagroso poeta malagueño. Dice Antonio Soler que los que escriben a diario deberían aprender de él.

Claro que en un recorrido que se precie por la fantasía no podía faltar su bestiario fantástico. Hablábamos antes de Exuperancia. Esas criaturas de carácter sobrenatural con las que se topan los héroes.

Desde el famoso unicornio, a dragones y pegasos, grifos o centauros. De las criaturas diabólicas de Albión, a los Trolls y orcos de la Tierra Media. De Haro Teclen a…

No pueden faltar a esta cita, El principito (tan periodista él: speculatoria navigia), de Saint Exupery (genial cronista de guerra, además de estupendo poeta y narrador) o Alicia, de Lewis Carroll, ni ese momento del género en que los animales comienzan a hablar y los hombres callan. Menos Federico Jiménez Losantos. O quizá sea verdad que los primeros comenzaron a hablar, pero éste no para. Filólogo y poeta él, editorialista fino, ahora enloquecida por la suerte de Casandra. Por amor de sierpes en las ondas.

Del Mago de Oz a Stuart Little, que es como decir de Vargas Llosa a Ansón. De Conan a Kiko Matamoros. Muchos son los senderos y laberintos por los que transcurre el género fantástico.

Otro día les hablaré de la relación literaria entre el periodista y el político. Quizá sea el turno de Matrix.

3 comentarios

Anónimo -

EN EFECTO, BAUPRÉS, ESTADO DE GRACIA...¿DE LA MENTE O DE LA REVELACIÓN? GRATIA PLENA -ERGO TEOLOGAL- O GRACIA COMO SUERTE AZAROSA, MATEMÁTICA DE LAS PARTÍCULAS, DEL UNIVERSO?
COMPARTO, ADEMÁS, LO DE ALGUNAS OBRITAS QUE APESTAN...

r.l.

Bauprés -

La fantasía no es más que la imaginación en estado de gracia. El cerebro tiene la capacidad de aplicarse flexiblemente a una tarea, aunque raras veces lo hace; tiende a la inercia, a la resolución mecánica y rutinaria. Por eso hay que agradecer los géneros fantásticos en los que los autores ejercitan el sustrato creativo. Que sea literatura mayor o menor es harina de otro costal. Carroll era un genio matemático y su obra es genial; pero hay obritas de fantasía que apestan.

Anónimo -

Enhorabuena por esta nueva sección (interprétese, si se quiere, como aquello de "me gusta mucho su pograma") y, sobre todo, por haber empezado con semejante especimen. Sr. Loya, bienvenido y un placer, como siempre, aunque en este caso no se pueda disfrutar de "su voz". Lo de "Jimenelosantos", genial, oiga. De carcajada.
En cuanto a la relación literaria entre periodista y político... Échele imaginación, aquí le espero.