Bochorno parlamentario
No es la primera vez que lamentamos aquí la cruda crispación política que sufrimos, en demasiadas ocasiones por cuestiones francamente estúpidas y sólo explicables por tácticas partidistas más bien miserables. Lo peor es que hay grupos que han optado por la patada en la mesa como estrategia constante y a cuento de lo que sea. Es la deriva del Partido Popular nacional y es el estado del comatoso PP andaluz, con su líder, Javier Arenas, de ideólogo de la gresca. Lo penoso es que hay cuestiones en las que llevan razón, pero la pierden en esos desplantes antidemocráticos tan del gusto de sus fieles.La última escaramuza la han protagonizado los diputados populares en el Parlamento andaluz hace unas horas, cuando, en medio de una enorme bronca, han mostrado unas pancartas con la leyenda "Consejo Audiovisual: Chaves no + cacicadas" en el momento en el que el presidente de la Junta se disponía a responder a la portavoz popular, Teófila Martínez, en la sesión de control al Gobierno. Chaves se ha negado a hablar mientras no las retiraran "porque esto no es un circo, es un Parlamento donde radica la soberanía nacional". La negativa de las señorías del PP ha llevado a la presidenta de la Cámara, la socialista María del Mar Moreno, a suspender el pleno hasta la tarde.
Chaves ha calificado los carteles de insulto personal. Su consejera de la Presidencia, Gaspar Zarrías, compara la actitud "antidemocrática" del PP con la de Batasuna. El popular Antonio Sanz (en la foto) alega que el PSOE le ha llamado "asesinos, golpistas y ladrones" en diversas ocasiones sin que Moreno haya intervenido.
Y así andan desde hace semanas. Los unos, que gobierna, menos; los otros, que todavía no han asumido la catástrofe del 14-M -y lo que es peor, tampoco la del 11-M-, hacen política-dentellada desde la inconsciente impotencia de quien parece entender que nunca gobernará.
(Ah, el caso del Consejo Audiovisual de Andalucía, el nuevo órgano que velará por la ética en los medios de comunicación. -¿Quién vela por los políticos?- Escribiremos sobre él, sus candidatos, sus atribuciones. Digamos por ahora que el PP lleva razón en su queja: exige tres miembros de once, le han asignado dos, los mismo que a Izquierda Unida, que tiene 31 diputados menos en el Parlamento. No es proporcional, sin duda. Los populares acusan al PSOE de vengarse porque no apoyaron las medidas de impulso democrático acordadas por los demás grupos parlamentarios. También es alarmante esa tendencia a la soledad de los conservadores; ese ni contigo ni sin ti; ese taquicárdico talante. Lo disfrutan los socialistas. Con mayoría absoluta).
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jesúsb -