Depravaciones teológicas
La Iglesia española vuelve a columpiarse sin pudor ni mesura. Si un catedrático de Teología jubilado viene a decir que los malos tratos responden a las provocaciones de las mujeres, un obispo compara a Zapatero con Calígula por permitir el matrimonio homosexual.
Gonzalo Gironés, el teólogo jubilado, ha escrito lo que sigue en "Aleluya", la hoja parroquial del Arzobispado de Valencia: "Se quejaba una mujer en un periódico de la agresión que sufre la mitad de los humanos, o sea las mujeres, por parte de la otra mitad. Prueba de ello son las 63 mujeres muertas a manos de sus parejas en España en el año 2005. Sin negar que ello sea verdad, conviene hacer dos precisiones. Primera: nadie ha confesado qué hicieron las víctimas, que más de una vez provocan con su lengua. (El varón, generalmente, no pierde los estribos por dominio, sino por debilidad: no aguanta más y reacciona descargando su fuerza que aplasta a la provocadora). Queda además una 2ª observación: ¿No han tenido en cuenta que hubo en España, durante el mismo periodo, 85.000 abortos reconocidos? Por cada mujer muerta a manos de un hombre hubo 1.350 niños asesinados por voluntad de sus madres. Es peor".
Luego han llegado las disculpas y las distancias. Dice el arzobispo García Gasco: "Detrás de todos los episodios de la llamada violencia de género hay un fracaso educativo esencial: se trata de hombres que no han cultivado, ni siquiera de una manera mínima, el respeto por la mujer".
Vale con las mujeres, pero al parecer no con los gays. Antonio Algora, obispo de Ciudad Real, afirma en una entrevista al periódico local "El Día": "Si Zapatero vuelve a ser el Calígula de la época del siglo II, allá él. Sin duda alguna, la gente tendrá que aprender quién era Calígula y las costumbres que impuso en Roma, así de sencillo".
Vayamos a las fuentes. Relata Arte Historia: "El emperador empezaba a mostrar signos de cierto desequilibrio mental que le llevaron a exigir honores divinos y desear que su caballo favorito fuera nombrado senador. (...) El régimen de terror impuesto por Calígula motivó la organización de un complot en el año 39. Los promotores fueron descubiertos y el emperador respondió acentuando la política de terror por lo que no pudo evitar la organización de un segundo complot a su regreso de la Galia, siendo asesinado por los pretorianos el 24 de enero del año 41".
En Wikipedia son más explícitos, como sin duda gustará a monseñor: "Era un hombre [Calígula] con muchos problemas mentales y una segura disfunción cerebral. Durante su mandato se preocupó más por orgías y diversiones que por todo el imperio. Su caballo también lo acompañaba en estas orgías. El amaba mucho a su caballo y le daba todos los gustos, entre otros lo nombró senador de Roma otorgándole las rentas necesarias para poder optar al cargo. Las cosas con las que se divertía llegaron a ser muy exageradas y atroces en sus últimas épocas. En una oportunidad Calígula buscaba una fuente de dinero que arreglara sus problemas, mandó llamar a todas las mujeres de la alta sociedad romana y las prostituyó, obligándolas además a competir entre sí mismas, pues si no las amenazaba con decapitar (uno de sus vicios predilectos)".
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