Un oscuro tiroteo

Es de suponer el riesgo que han corrido todos -y sobre todos, ella misma- los que han participado en el rescate de la periodista italiana Giuliana Sgrena, que está hospitalizada en Roma tras ser liberada en Irak. Sgrena, reportera de Il Manifesto de 57 años, ha desmentido ante la justicia de su país la primera versión oficial del Ejército de EEUU de que sus soldados abrieron fuego contra el convoy que la trasladaba porque éste iba a gran velocidad. "No íbamos particularmente rápido para una situación de ese tipo", explicó la periodista, que se mostró muy afectada por la muerte en el incidente del agente secreto Nicola Calipari. Su versión ha sido respaldada ante la Fiscalía de Roma, que ha iniciado su propia investigación de lo sucedido, por uno de los miembros de los servicios secretos que viajaban junto a la periodista. Éste señaló que el tiroteo fue injustificado, ya que el vehículo circulaba a una velocidad moderada, sin dar pie a equívocos. Ambos subrayaron a los jueces que no se trataba de ningún puesto de control, sino de una patrulla que disparó después de iluminarles con un faro, sin que pudieran apercibirse de la procedencia de los proyectiles. Por su parte, Pier Scolari, pareja de Sgrena, habla abiertamente de "emboscada" por parte de las tropas norteamericanas. "Giuliana tenía informaciones y los militares estadounidenses no querían que saliera viva", dijo Scolari, que hizo junto a la periodista el viaje de retorno a Roma. Foto: elmundo.es
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