A Dios y al diablo

La Conferencia Episcopal española ha difundido hoy un comunicado en el que arremete contra el matrimonio homosexual de esta forma:
"Primero, que la ley que se pretende aprobar carecería propiamente del carácter de una verdadera ley, puesto que se hallaría en contradicción con la recta razón y con la norma moral. La función de la ley civil es ciertamente más limitada que la de la ley moral, pero no puede entrar en contradicción con la recta razón sin perder la fuerza de obligar en conciencia.
En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, recordamos que los católicos, como todas las personas de recta formación moral, no pueden mostrarse indecisos ni complacientes con esta normativa, sino que han de oponerse a ella de forma clara e incisiva. En concreto, no podrán votar a favor de esta norma y, en la aplicación de una ley que no tiene fuerza de obligar moralmente a nadie, cada cual podrá reivindicar el derecho a la objeción de conciencia. El ordenamiento democrático deberá respetar este derecho fundamental de la libertad de conciencia y garantizar su ejercicio".
La misma Conferencia Episcopal ha lanzado una campaña para que se contribuya al sostenimiento económico de la Iglesia Católica a través de la Declaración de la Renta bajo el lema "Dos mil años haciendo el bien". "Transmite valores espirituales y humanos que redundan en beneficio de todos". Lamentamos el olvido de la enorme lista de damnificados, ¿verdad Galileo? Será cosa del perdón.