Blogia
SOLLOÍNA

Los peligros de la norma

Los peligros de la norma El periodismo norteamericano vive de sobresalto en sobresalto por las malas prácticas profesionales, a pesar de sus continuos exámenes de conciencia. El último caso afecta a la prestigiosa revista Newsweek, que ha tenido que retractarse de un artículo publicado hace dos semanas sobre supuestos abusos a los musulmanes detenidos en la base de Guantánamo. El texto, apenas una nota, relataba que militares estadounidenses habían tirado un ejemplar del Corán por el retrete, lo que constituye una profanación para los creyentes en Alá. Lo firmaban Michael Isikoff y John Barry, dos reputados reporteros, y, como tantas otras veces, apelaba a fuentes anónimas. Pero su difusión desató la furia de los islamistas en varios países, sobre todo en Afganistán, donde las violentas protestas se saldaron con al menos 16 muertos y agresiones contra ciudadanos e intereses norteamericanos.
La gravedad de la situación obligó a Newsweek a revisar su proceso informativo y entonces la "fuente del Gobierno bien informada" no ratificó su versión y esparció dudas sobre la veracidad de lo ya publicado. La revista se retracta, pero su director, Mark Whitaker, explica que "todo el mundo se comportó profesionalmente y siguiendo estrictamente las normas". No hubo comportamiento contrario a la ética, invenciones o descuidos. No se tomarán medidas disciplinarias. Eso sí, extiende su pésame a las víctimas de la violencia y a los soldados. Algunos no podrán darle las gracias.
Isikoff, ya popular por destapar el caso Clinton-Mónica Lewinsky, se parapeta en que "ni Newsweek ni el Pentágono previeron que una referencia a la profanación del Corán fuera a crear el tipo de respuesta que tuvo, las posibles ramificaciones". La Casa Blanca considera insuficientes las disculpas. The Wall Street Journal atribuye el error a la desconfianza de los medios de comunicación con los militares a causa de lo que califica el síndrome de Vietnam y recuerda que quienes critican el uso de fuentes anónimas dicen que se abusa de ello para ocultar la pereza de un periodista, su opinión o incluso sus invenciones. (A cada cual peor).
El caso Newsweek se suma a otros sonoros escándalos relacionados con prestigiosos periodistas. La estrella de la televisión CBS News, Dan Rather, adelantó su retirada al ofrecer informaciones erróneas sobre el servicio militar del presidente Bush en plena campaña electoral. Ha sido uno de los más sonados, pero el goteo es constante y la credibilidad de los medios cae imparable. Tanto que un reciente informe de la Universidad de Connecticut revela que seis de cada diez encuestados aseguran que la cobertura informativa es tendenciosa. El 53% considera inadmisible el uso de fuentes anónimas, que para muchos profesionales es clave para desvelar tramas ocultas. Más grave aún: el 22 % de los ciudadanos está a favor de que el Gobierno censure a los medios.

0 comentarios