De rre ti dos
40 grados de máxima y unos 24 de mínima, más allá del límite del insomnio.
Maldita ola de calor.
Con la esperanza de sobrevivir más acá de la locura.
Y entonar el himno:
"Andaluces derretíos, pedid acondicionadores y refrigerios.
Sea por Andalucía fresca, España y la Humanidad".
Y esperar en la playa la reforma del estatuto.
Maldita ola de calor.
Con la esperanza de sobrevivir más acá de la locura.
Y entonar el himno:
"Andaluces derretíos, pedid acondicionadores y refrigerios.
Sea por Andalucía fresca, España y la Humanidad".
Y esperar en la playa la reforma del estatuto.
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