Acoglionado

No hay disculpa para mi precipitación en el comentario anterior anunciando "El triunfo de los coglioni", pero permíteme que recuerde que hasta El País dio ganador a Kerry ante Bush por un quítame allá ese sondeo. Igual que ahora. Lo que significa que, imprudencia personal aparte, las encuestas son una enorme chapuza cuyo encargo y coste alguien debería explicar de forma razonada si no quiere ser acusado de manipulador y/o malversador de fondos públicos y/o privados.

Y ahora, a Italia. Lo que parecía una holgada victoria del centro izquierda va para empate técnico en el mejor de los casos. Puede que el voto oculto haya ido a un Berlusconi muy desprestigiado en el exterior y que cabalga a lomos de un peligroso populismo en el interior. Puede que la izquierda, como tantas veces, se vaya de fiesta antes de hacer nada, ni aguardar siquiera el recuento, y haya dejado solo al tan poco izquierdista Prodi. Nos sacará de dudas la crónica de Enric González, más certera que cualquier sondeo.

La paradoja está en que la ley electoral aprobada por la derecha para garantizar gobiernos fuertes y de amplias mayorías hará ingobernable el país. Aunque los italianos tienen experiencia de saber sobrevivir a los vaivenes de su indómita historia.