Ahora, objetivo Montilla

La verdad es que el individuo del comentario de abajo sobre los negros responde al perfil de los bronquistas del Congreso. Tiene sus inspiradores en esa bancada a la que le da igual ETA, los islamistas, el 11-M, el Estatut o lo que sea si les sirve a sus particulares intereses de crispación constante de la vida pública.

La excusa de la tarde pasada es que el ministro de Industria, José Montilla, no condenó con suficiente energía -dicen sus críticos- los ataques sufridos por dirigentes populares en la campaña del referéndum catalán. Son execrables, y así se han condenado. Pero sus señorías también son de memoria frágil y ya no recuerdan sus responsabilidades en el rompe España, sus cuñas radiofónicas contra Cataluña, su boicot a sectores económicos catalanes.  Tienen que flagelarse en la plaza pública cuantos tensan las relaciones ciudadanas y se exponen luego como víctimas. De uno y otro lado.

Ahora el objetivo es Montilla, candidato in pectore del PSC-PSOE a la presidencia de la Generalitat tras la renuncia de Maragall. Pues qué quieren: a mi, que un señor nacido en la provincia de Córdoba pueda ser el próximo honorable me parece el mejor de los síntomas políticos. Quizá ahí les duela.