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SOLLOÍNA

Chollito

En el desamor, o casi

A José María,

Coplillas del argentino porrero

"Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar,
pero no me equivoqué contigo...
Tengo abierto el minibar y cerrado el corazon,
y sólo late... y sólo late por los dos".

"Cualquiera se cansa de milongas,
y quiere querer y también ser querido,
confieso haber vivido afuera del margen
de lo permitido y de la moral".

"Voy a tomar unos apuntes, voy a tomar para olvidar,
voy a tomar unas medidas urgentes… urgentes,
voy a tomarme hasta el pelo, mi pelo por favor
con mucho hielo,
voy a tomarme hasta los trenes
que no van a venir".

Andrés Calamaro

Primavera II. Aute

En mi catálogo de tristes, que diría mi hija, Aute ocupa un capítulo de viejas cuitas universitarias en el Madrid de la Transición. Ahora regresa con nuevo disco para reflexionar en un repecho del camino. Y me congratulo de que los viejos cantautores tampoco mueran. Así los otros también vivimos un poco más con sus coplas.

A día de hoy

 

(Luis Eduardo Aute)

 

A día de hoy podría decir
que la sombra que arrastro
se me escapa.
A día de hoy podría decir
que perdí los tesoros
de los mapas.
A día de hoy sólo puedo decir
que la nada fue el fin
de cada etapa...

A día de hoy sólo quiero decir
que no sé de dónde vengo
ni a dónde voy
pero quiero que sepas
que sólo sé quién soy
cuando estoy
dentro de ti.


A día de hoy podría decir
que el Azar fue el demiurgo
de mis sueños.
A día de hoy podría decir
que acabé de morirme
en cada empeño.
A día de hoy sólo puedo decir
que fue un mito intentar
vivir sin dueño...

A día de hoy podría decir
que no hallé ningún faro
en ningún puerto.
A día de hoy podría decir
que el amor fue mi voz
en el desierto.
A día de hoy sólo puedo decir
que vivir fue otra forma
de estar muerto...

El fuego

Uno -uno mismo o cualquiera, sin señalar- puede acudir a contemplar la salida de una cofradía en alguna de las muchas iglesias sevillanas llevando bajo el brazo, por ejemplo, "El espejismo de Dios", el alegato en favor del ateismo de Richard Dawkins. (No hay peligro por ahora: Espasa lo distribuye a partir del día 10). 

Uno puede reivindicarse en un entorno de purpurados capillistas, nublarse con el incienso, la música, las imágenes, el azahar, Sevilla. Admirar la obra de arte total, que tan bien explica mi buen amigo Pepón.

Uno, cualquiera, puede acudir a argumentos muy diversos para patearse calles, callejones, plazas, plazoletas, entre bullas apresuradas, para ver un santo. Hasta que, lejos del fervor religioso, uno claudica en un éxtasis sentimental que se filtra por células y neuronas y se emociona en lágrimas. Como si un ancestro dibujara el fuego en la cueva.

4 segundos

Dijo Woody Allen que el cerebro era su segundo órgano favorito.

Mi tercero sería el corazón.

No por razones sentimentales, sino por ese pálpito contante, su bombeo preciso, su imagen de motor perfecto.

Hasta que llega un cardiólogo y te dice: "Este Holster asusta. Tienes un latido con pausas de hasta cuatro segundos". Y te añade una retahila de precauciones y nuevas pruebas que sólo suman inquietudes a lo que había sido un magnífico tercer órgano favorito, tan lejos de los riesgos del infarto al uso, tan pausado frente a las incontinencias de los otros dos.

Todo cuando todavía humea el purillo entre los dedos. Y hay quien te reprocha volver a fumar; con moderación, replico sin convencimiento. Habrá que planteárselo de nuevo. Pero con tres órganos -favoritos- dislocados y una garganta que nunca sirvió para cantar, déjenme que alivie el humo y los malos humores.

(Volver a fumar: ruego disculpas a cuantos, hace cinco años, alabaron mi decisión y el consiguiente coraje de apagar el último Ducados un 1 de abril a las 17.00 horas y pocos segundos. Quizá cuatro, esos en que el corazón suspira o se esconde, según los días).

 

Holster

Un ritmo cardíaco bajo es un seguro de vida si... no se te para el corazón.

La cita de urgencia lo acelera. Será mañana.

La espera se diluye en los rituales del Domingo de Ramos ("si no estrenas ná se te cortan las manos", que dicen las abuelas), el trajín de la Semana Santa en cualquier pueblo sevillano, la bulla y los azahares, la lluvia primaveral que amenaza. La Borriquita en la calle en unas horas y nazarenitos blancos revoloteando las palmas. La fiesta profana de la esperanza.

Y a cada rato, el miedo al corazón.

... "el corazón que aguarda pese a todo", que escribió Benedetti. 

Primavera (I) Serrat

... en el Maestranza, a solas con una guitarra y Ricard Miralles al piano.

Y conmueve con canciones como este poema de Benedetti.

Una mujer desnuda y en lo oscuro

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda

una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan

una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo

una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte

Grande Palop

El portero del Sevilla superó el miedo ante el penalti (ha parado 4 de 6 este año)

y entró en la leyenda con su gol, en el minuto 93, ante el Sharta Donest, de Ucrania.

Aquí lo relatan, de hermosa manera.

Navidad

Un sol frío calienta la mañana.

Paseo hasta el estanco. Apenas gente, apenas coches, apenas ruido.

Compro la prensa. Regreso a casa. Placentera y acogedora luz. Resaca. Días inquietos.

Triste Navidad.

Alegre Navidad.

Feliz Navidad.

(Se le atribuye a San Felipe Neri:

Sed buenos... si podéis; el resto es vanidad). 

Adolescencia

Mari Carmen Ayala presenta libro, En proceso. Un poemario, supongo. Ella era la mejor de todos nosotros en aquel esperanzado 77, cuando la poesía era "un arma cargada de futuro", cuando democracia era una aspiración de cambio profundo. Mientras los demás tanteábamos el periodismo y la política, ella trazaba palabras y sentimientos.

Se entrecruza la imagen con el encuentro con B., compañero de instituto entonces, en los prolegómenos de un partido, entre cervezas, en Nervión. Años de ausencia en la afectuosa mirada, un abrazo contenido, indagaciones personales.

- ¡Estás igual! ¿Te casaste? ¿Tienes hijos? ¡Qué ha sido de tu vida? Ya ves, al fútbol [y muestra ufano su bufanda sevillista]. Mira, mi hija. Un viejo amigo de papá. Sigo en lo mío. Tu en la radio, ¿no?. Todos estamos bien. Ella también, bien, bien, sigue soltera, con sus clases en el instituto. Que vamos tarde...

- Saluda a Pilar... Y a ella.

Perdimos el partido contra el AZ holandés. La primera derrota europea del Sevilla en su estadio en cien años de historia.

Mi adolescencia también cayó en un estruendo de años y ahora regresa, a su modo, con el libro que ansío leer.

Lo sentenció Neruda: "Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos". 

Cáncer

El afilado alféizar de la supervivencia.

El liviano temblor de las sábanas.

El frío sudor de los ojos bajo el miedo.

El miedo el miedo el miedo

latente en el pálpito de cada célula.

Y la noche a solas.

Un ramito de violeta

Y entonces...
Si al comenzar el día
rehúsas recordarme,
ay, pobre de tus noches
si las usas
para olvidarte de mí...

("Entonces",
Martirio en "Primavera en Nueva York")

... el corazón que aguarda pese a todo.

(Benedetti)

Vacaciones

Mañana, en torno a las 16.00 horas, comenzaré las vacaciones. Este blog quedará un poco abandonado hasta septiembre.

Allá donde voy -Días de playa. London. Días de playa- no tengo conexión. Y necesito desconectar. 

En la maleta,

las crónicas de la Segunda República de Pla,

varios libros sobre blogs y ciberperiodismo (tengo que decidir el tema de la tesis, si ha lugar),

"El arte del periodista", de Rafael Mainar, (la hermosa edición de 1906, en fotocopias),

las reflexiones de Verdú sobre el personismo,

las cartas de Feynman, en "Ojalá lo supiera",

algo de poesía y Javier Marías.

Conserven la salud. Sean felices.

Amanece, casi siempre. Pese a todo.

"Lost...

"Lost...

(- I don’t want to leave.

- So don’t; stay here with me. We’ll start a jazz band).

... in translation

Ausencia

"Porque una casa sin ti es una emboscada,

el pasillo de un tren de madrugada,

un laberinto sin luz, ni vino tinto,

un velo de alquitrán en la mirada".

Y sin embargo, Sabina

Días confusos

Este bochornoso calor y aún primavera.

El cansancio y la abulia, laboral y personal.

El excesivo peso del exceso de trabajo.

Las amistosas tribulaciones de los amigos atribulados.

Los libros por leer y las páginas vacías.

El porvenir que nunca llega y el estar aplazado.

La euforia que adormece y la depresión que despierta.

La vida, que pende a veces de dos miradas 

danzando en el hueco de un escalón infinito.

La caló regada con Cruzcampo y una tapita de caracoles

a la sombra de uno mismo

en estos días confusos. 

Oé oé oé

Oé oé oé

101... un equipo

70... un padre

45... una vida

14... una ilusión que crece

La realidad nacional de Nervión. Sentimiento sevillista.

(Ustedes perdonen. No habrá más fútbol hasta otra gloria europea)

Ay, Sevilla

Ay, Sevilla

No me extraña que los catalanes incluyan en su nuevo estatuto la "fiesta" como seña de identidad nacional. Aquí, en lo que algunos llaman la Tierra de María Santísima -así, con todas sus mayúsculas-, no paramos desde que brota el azahar -la quinta palabra más bonita del castellano, según reciente encuesta.

Uno ha ido de la Semana Santa a la Feria de Sevilla como un sonámbulo enfermizo, a base de fiebres, drogas legalizadas, cerveza sin alcohol, toses y cansacio -aquí también se trabaja, señoras y señores- para concluir con una sobredosis de rebujito -la venganza se sirve fresquita- y una semifinal de Copa de la UEFA que me lleva en volandas hasta Eindhoven, donde espero no tener que emplearme en la Philips sino contribuir al mayor logro de los 101 años de historia de mi equipo, el Sevilla FC: un triunfo europeo. - Y mira que me juramento para no escribir de fútbol, basta con sufrirlo.

Con este trajín la semana se me ha ido sin poder detenerme en la oleada del EGM, que confirma el avance de Internet y una leve pérdida de la Ser, y la nueva polémica de la Cope excluida. Tampoco, pese a interesarme, me he podido ocupar de la bronca en torno al libro-entrevista de Ignacio Ramonet con Fidel Castro, cuya trampa ha desvelado Arcadi Espada, que le dedica este archivo (.pdf), y explica Malaprensa; ni de las numerosas cartas de vociferantes conservadores que llegan a La Voz de Almería y que han sorprendido a su nuevo subdirector, Nacho Escolar (a quien no conozco, pero no me importaría conocer: es un magnífico profesional y parece un buen tipo). Bueno, dejo los enlaces por si alguien no tiene mejor plan para el puente.

Ahora amenazan las Cruces de Mayo y el Rocío, pero me quedan algo lejos. Prefiero, como haré en un rato, inaugurar la temporada de playa. Costa Ballena, entre Chipiona y Rota. El mar. El paseo. La luz. Un par de libros y la amenaza del portátil -aligerada porque allí no tengo conexión.  Salud y suerte.

Días de Pasión

El virus que asciende desde el pecho a la garganta, y allí acampa.

Enciende la fogata, arrastra el arado, desencadena el temblor.

La alucinación de la fiebre. La constancia del dolor.

Las voces y los ecos. Las sombras habitadas.

Y el silencio como ahogo. 

Intramuros

Otra vez la incógnita de la espera enredada en horas de blanco,
el bullicio inhóspito de los pasillos que nunca conducen a la salida,
las trabajosas camillas chirriantes,
el lento s u e r o del superviviente,
la demorada intervención que la lluvia tras el cristal acompasa,
el jeroglífico de las explicaciones médicas,
la sala del despertar como premonición,
la noche esquiva en el duermevela la tormenta,
el eco innombrable de los altavoces,
la sonrisa apagada por el dolor agónico de la respiración.

Otro día. Al fin.

Venturoso 2006

Muchas felicidades y mucha diversión para esta noche/madrugada.

Para lo que haya de venir, salud (ay, lo que son los años) para ganar dinero (el que pueda y quiera) y para conquistar el amor.

Y no se me busquen problemas, vienen solos.